𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐬𝐦𝐢𝐥𝐞 harry j. potter

01. La madriguera

— ¿Lista? —me preguntó Nymphadora, volteé a verla y estaba recargada en el marco de la puerta de mi habitación.

— Lista —respondí cerrando el último de mi baúl y lo jalé para ponerlo en el suelo.

— Vamos, nos esperan para cenar —ella empezó a caminar por delante y yo atrás cargando mi baúl.

Bajamos las escaleras hasta llegar a la sala de estar, Nymphadora tomó mi baúl para que yo pudiera meterme primero a la chimenea no sin antes tomar un puño de polvos flu.

— Recuerda, tienes que decir la madriguera.

— Entendido —le respondí, al mismo tiempo que dejé caer los polvos flu dije la palabra que mi hermana me había mencionado.

De repente aparecí dentro de otra chimenea pero una casa diferente, era más pequeña pero acogedora, de un lado estaban unos platos lavándose por si mismos, enfrente había un sofá y al escuchar mi presencia varias personas voltearon a verme, la mayoría de ellos eran pelirrojos. Por un momento pensé que me había equivocado de lugar hasta que vi a cierta persona.

— ¡Remus! —saludé un tanto contenta y nos dimos un abrazo.

— ______, que bueno verte de nuevo, déjame presentarte a mis amigos —dijo haciéndose a un lado y pude ver a las demás personas.

Justo en ese momento se escuchó la chimenea y Nymphadora apareció tosiendo.

— Lo siento, ya estoy aquí —salió de la chimenea con mi baúl y lo dejó a un lado.

— ¡Tonks! —exclamó una pelirroja y las dos volteamos a verla.

— Bueno, ella es la hermana de la Tonks que ustedes conocen —habló Remus para todos y ellos solo me miraban.

— Hola —saludé agitando levemente mi mano.

— Que linda chica —dijo una mujer, pelirroja también.

— Muchas gracias —respondí con una ligera sonrisa.

— Ahora que conocimos a nuestra nueva invitada pasemos al comedor antes de que la cena se enfríe —dijo la misma mujer— por cierto, soy Molly.

— Un gusto Molly —estreché la mano con ella y siguió su camino a la cocina.

Nymphadora fue con Molly a ayudarle y me quedé con la única persona que conocía, Remus.

— Ellos son James y Lily Potter, amigos de la infancia —me dijo Remus y la pareja me miró sonriente.

— Mucho gusto señor y señora Potter —me acerqué estrechando la mano con ambos.

— El gusto es nuestro —contestó Lily.

— Y este hombre de acá —lo abrazó fraternalmente— es mi otro mejor amigo, Sirius.

— Me da gusto en conocerte por fin pequeña Tonks —me dijo Sirius con una sonrisa.

— El gusto es mío, todos ustedes se ven personas agradables.

— Deja que los conozcas bien —susurró Remus en burla y la pareja rió.

— Bueno, dejaré que conozcas a los chicos de tu edad —habló Remus y la pareja se levantó del sofá.

— Y como yo no soy un adolescente me iré, pero me llamo Percy por cierto —estreché la mano con el pelirrojo y caminó a la cocina.

Los adultos se alejaron de la sala para ir con los demás adultos dejándome expuesta a un grupo de chicos, la mayoría de ellos pelirrojos.