𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐬𝐦𝐢𝐥𝐞 harry j. potter

15. Amigos nuevos

Feliz año a tod@s, les deseo lo mejor del
mundo hoy y siempre <3

Abrí el papel y comencé a leer:

No pude evitar verte esta mañana y notar lo linda que eres así que te escribí esto para que nunca lo olvides, y no importa si lees esto en dos días, un año, o hasta 50, tu siempre serás la más bonita ante mis ojos. Y disculpa mis cursilerías, es solo que sacas mi lado romántico sin siquiera pedírmelo.

Con cariño, Harry

Quería dar brincos de la emoción pero estábamos en clase, lo más probable es que me quiten puntos y eso no le favorecía a nadie de mi casa así que me aguanté las ganas y volteé a ver a Harry que volteó también y sonreí. Era algo muy lindo, algo que nadie había hecho por mi jamás. McGonagall comenzó a explicar algunas cosas así que dejamos nuestro momento para poner atención.

Dada por terminada la clase empezamos a salir del aula en orden y ya no alcancé a ver a Harry ya que estaba con sus amigos y yo hasta atrás con Roger.

— Bueno, entonces nos vemos en el almuerzo —dicho eso Roger tomó camino a su siguiente clase dejándome parada en medio del pasillo.

Tenía 7 minutos exactamente para llegar al salón de Burbage y solo me toma 2 en estar ahí, así que me tomé el tiempo de caminar tan lento como quisiera. Empecé a caminar muy tranquila pensando en un pastel cuando veo a Fred sentado en el suelo recargado contra la pared leyendo un libro.

Hace tiempo que no me acercaba a hablarle así que eso fue lo que hice, me senté a su lado y el cerró el libro para voltear a verme con una sonrisa.

— Que gusto verte, ¿cómo has estado?

— Muy bien, haciendo puros proyectos —contesté— ¿y tu que tal?

— Bien bien, igual que tu, solo que más preocupado ya que ya es mi último año y necesito salir bien.

— Entiendo, ¿y qué planeas hacer terminando el año?

— George y yo pensamos abrir una tienda en el callejón Diagon, algo así como "Sortilegios Weasley", básicamente lo que vendemos aquí a escondidas es lo que venderemos en la tienda, aunque más variedad de cosas que se nos vayan ocurriendo, ¿qué te parece la idea?

— Me parece increíble, si ahorita tienen mucho éxito dentro del colegio, no me imagino como venderán cuando tengan su propia tienda.

— Lo sé, si nos va bien en la escuela podríamos obtener ayuda económica para poner la tienda.

— Oh. Pues si necesitan algo pueden contar conmigo, ya sea para estudiar o lo que sea.

— Muchas gracias ______, te lo agradecemos mucho, por esa razón estamos estudiando para los exámenes.

— No hay de que.

— Bueeeeno, ya que lo mencionas, no nos haría mal unas sesiones de estudio.

— Claro, ¿cuándo te gustaría? Porque también paso tiempo estudiando con Luna o con Harry.

— No lo sé, voy a contarle a George y nosotros te buscamos, ¿te parece?

— Me parece perfecto —sonreí— bueno, creo que es hora que vayamos a clase.

— Es cierto —ambos nos levantamos— te veo luego.

— Claro, ¡suerte en tus clases!

— Gracias, ¡igual para ti!

Dicho eso cada quien tomó caminos distintos y yo llegué al salón del profesor Burbage. Me senté en una mesa libre y esperé a que Luna llegara, cuando fue así me miró desde lejos y me saludó con una enorme sonrisa. Estaba acercándose cuando una chica de Gryffindor se le acercó y comenzó a hablarle, solo miré a otro lado y pude ver a Draco sentado sobre la mesa mientras que sus amigos estaban a su alrededor charlando muy cómodos.