21. Secretos a la luz

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Las personas que consideraba mis amigos me miraron con sorpresa, los de Ravenclaw aplaudían, algunos se pusieron de pie a aplaudir. Luna me golpeó el hombro para que reaccionara así que me levanté y abrí paso como pude hasta llegar a la sala que había detrás de la mesa de los profesores.

— ¡Estupendo! —dijo Dumbledore en voz alta mientras yo llegaba a la sala—. Bueno, ya tenemos a nuestros tres campeones. Estoy seguro de que puedo confiar en que todos ustedes, incluyendo a los alumnos de Durmstrang y Beauxbatons, darán a sus respectivos campeones todo el apoyo que puedan. Al animarlos, todos ustedes contribuirán de forma muy significativa a estos campeones.

La sala era pequeña, decorada con retratos de brujos y brujas, delante una chimenea, crepitaba un fuego acogedor. Los otros dos campeones estaban junto a la chimenea.

— Así que tu eres la campeona de Hogwarts, mucho gusto, Viktor Krum —ofreció su mano y la estreché con seguridad.

— ______ Tonks.

— Fleur Delacour —dijo la chica y con una sonrisa la saludé.

Los directores de cada colegio entraron a la sala y comenzaron a darnos unas palabras, no cabía duda que algunos me miraban como si fuera incapaz de pasar ni si quiera la primera prueba, ellos rondaban de los 19 años, y yo una chica que recién llegaba a Hogwarts con 16 años. Tres años más de experiencia.

Harry

¿Qué acaba de suceder? ¿Cómo es posible que _____ haya entrado? Digo porque yo estuve con ella todo el día... Bueno, casi.

Olvídenlo, fue cuando dijo que según iba con Luna.

Terminando la selección de campeones dio inicio la cena y los directores nos dejaron en la cena mientras ellos estaban en aquel lugar con ______ y los otros campeones.

— ¿Qué carajos acaba de suceder? —se preguntó a si mismo Fred.

— Tu ya deberías saberlo, pensé que te contaba todo —rezongó Ron sin dejar de mirar su comida.

— ¿Y a ti que te pasa? —preguntó Fred extrañado.

— No te hagas el inocente, bien que sabes.

— No lo sé, por eso te estoy preguntando —contestó Fred con obviedad.

— Oigan, pero más tranquilos —interferí al ver las intenciones de Ron.

— ¿Cómo voy a estar tranquilo? —me miró— tenías razón en lo que me dijiste la otra noche.

— ¿De qué hablas? —ahora pregunté yo.

— Cuando me dijiste que a ______ le gustaba alguien más, yo pedí por que no fuera alguno de los gemelos pero anoche los vi besándose.

— ¡¿Qué?! —exclamé junto con George.

— ¿Y a ti que te importa Harry? —me dijo George.

— Eso es mentira —dijo Fred.

— A mi no me haces estúpido Fred, yo los vi.

— ¿En serio te besaste con ella? Se supone que íbamos a hacer las cosas juntos —le reclamó George.

Todos empezaron a discutir pero Fred dio un golpe en la mesa llamando más la atención de nuestro alrededor.

— Les voy a explicar que pasó —dijo Fred— primera, perdón Ron, creí que era algo pasajero, George, lo siento, fue un impulso. Pero les diré que pasó, cuando estábamos por entrar al comedor tomé el impulso y la besé, pero ella se quitó porque según ella le gusta alguien más y no quiere arruinar las cosas con el, básicamente me rechazó.

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐬𝐦𝐢𝐥𝐞 harry j. potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora