03. Bienvenida a Hogwarts

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— ¡ARRIBAAAA!

— ¡AAAHHHH! —grité del susto levantándome de golpe sintiendo un fuerte mareo.

— Se nos hace tarde, ¡el tren sale en 30 minutos! —gritó Nymphadora.

— Carajo —susurré levantándome de la cama de golpe y corrí al baño.

Tomé una ducha lo más rápido posible y mientras me cambiaba en el baño Nymphadora me gritaba cuanto tiempo tenía exactamente para salir del baño y así pasó lo mismo con el desayuno, Remus era el más tranquilo de los tres. Me despedí de Sirius y salimos de la casa, un auto estaba estacionado en la parte de afuera y corriendo metimos mi baúl en la parte de atrás conmigo y en mis piernas estaba la jaula con la lechuza que Remus me había regalado ayer, el auto avanzó y llegamos a un callejón donde el auto se volvió invisible para los muggles y ahí Remus comenzó a volar el auto, en cinco minutos ya estábamos en King's Cross y entre los tres bajamos las cosas y Nymphadora me consiguió un carrito para equipaje en lo que yo y Remus bajábamos las cosas.

Remus me consiguió un boleto para la estación 9¾ y yo lo miré rara.

— ¿Acaso esto existe? —pregunté mientras corríamos buscando el andén.

— Claro que existe, solo los muggles no pueden verlo —respondió mi hermana y nos detuvimos entre el andén 9 y 10.

— Tenemos un minuto para pasar por ese muro o el expreso de Hogwarts te dejará —dijo de nuevo Nymphadora.

— ¿De qué hablas Nymphadora? —pregunté un tanto ansiosa de los nervios de llegar tarde en mi primer día.

— No me llames Nymphadora —rezongó y su cabello se tornó naranja.

— ¡Perdón! ¿Pero qué hago?

No obtuve respuesta porque Nymphadora me aventó con todo y el carrito y yo grité esperando el golpe contra la pared que cerré los ojos pero al no sentir nada los abrí y frente a mi había un tren con el escudo de Hogwarts. Volteé y ni mi hermana ni Remus estaban, planeaba esperarlos pero al escuchar segunda llamada para subir al expreso corrí con mis cosas y un joven que trabajaba ahí me ayudó, incluyendo con mi lechuza, al parecer era normal llevar lechuzas a Hogwarts. Me quedé con una pequeña mochila con el uniforme dentro y subí al tren, Remus dijo que podría cambiarme al uniforme en el tren así que por eso lo guardé en una mochila.

Con la respiración aún agitada me recargué de un tubo de soporte recobrando la respiración pero las personas que subían me golpeaban el hombro por lo que me decían que estaba siendo un estorbo, empecé a avanzar y pude ver como los vagones ya iban llenos y los que me llegaban a ver me miraban con desagrado y mejor no me atrevía a preguntarles si podía tomar asiento con ellos. Un chico que trabajaba ahí me dijo que el tren estaba por iniciar su viaje y tenía que tomar asiento ya, así que caminé más rápido en busca de cualquier asiento disponible y por ir viendo los espacios no me fijé en el pasillo y empujé a una persona.

Había tirado a una chica al suelo, vaya, que buen inicio.

— Lo siento tanto, iba distraída —dije ofreciéndole mi mano a la chica pero esta la rechazó y se paró sola, era una chica de cabello negro lacio, tenía un poco de rasgos asiáticos.

— Es lo que veo, deberías fijarte más por donde caminas —respondió amargada, que simpatía que se carga la chica— ¿eres nueva o simplemente no te había visto antes?

— Soy nueva, la verdad no quiero iniciar así así que por eso te pido disculpas —dije.

— Eso hubieras pensado antes de fijarte en otra cosa y no por donde caminas.

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐬𝐦𝐢𝐥𝐞 harry j. potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora