20. El Torneo de los Tres Magos

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Todos tomamos asiento y antes de que apareciera la comida la profesora McGonagall llamó la atención del comedor. Todos volteamos y en el centro donde iba el director ya no estaba Umbridge como usual, ella ya estaba compartiendo con los profesores.

— Buenas noches alumnos, un pequeño anuncio para hacerles saber que el profesor Dumbledore ya está regresando con nosotros.

Dicho eso apareció Dumbledore y todos aplaudieron con felicidad, se acercó al frente causando total silencio en el comedor.

— La razón por la que estuve ausente este tiempo fue porque me encontraba en Londres arreglando un asunto con el ministerio de magia. Este castillo no solo será su hogar este año, si no también el de varios invitados especiales, ya que Hogwarts ha sido elegido como la sede de un legendario evento, ¡El torneo de los tres magos!

¿Qué?

— El torneo de los tres magos reúne a tres escuelas para una serie de pruebas mágicas, y de cada escuela se selecciona a un estudiante para competir. Y que quede claro, si son elegidos estarán solos, y creanme que cuando digo que este torneo no es para los asustadizos. Las reglas para poder entrar a este torneo son muy sencillas, solo los mayores de 15 podrán entrar debido al riesgo que atraen estas pruebas. Habrá tres pruebas que medirán a los campeones en muchos aspectos diferentes: sus habilidades mágicas, su osadía, sus dotes de deducción y, por supuesto, su capacidad para sortear el peligro.

— Ahora, démosle la bienvenida a las señoritas de la Academia de magia Beauxbatons y a su directora Madame Maxime.

Las puertas se abrieron y un grupo de doce personas conformadas por chicas y chicos, todos los cuales parecían hallarse cerca de los veinte años, usaban unas túnicas azules de seda fina y bufandas. Por detrás estaba una mujer muy alta, la directora de su academia. Inconscientemente volteé a la mesa de Gryffindor y Harry y Ron miraban las chicas con una sonrisa. Llegaron al frente y tomaron asiento en la mesa de Hufflepuff.

— Ahora nuestros amigos del norte, recibamos a los hijos de Durmstrang y a su director Igor Karkarov.

Dicho eso comenzaron a entrar chicos perfectamente ordenados usando unas capas de algún tipo de piel muy tupida, hicieron una entrada mostrando rudeza y tomaron asiento en la mesa de Slytherin.

— Ha llegado el momento —anunció Dumbledore, sonriendo a la multitud de rostros levantados hacia él—. El Torneo de los Tres Magos va a dar comienzo. Me gustaría pronunciar algunas palabras para explicar algunas cosas antes de que traigan el cofre... solo para aclarar en qué consiste el procedimiento que vamos a seguir. Pero antes, para aquellos que no lo conocen, permítanme que les presente al señor Bagman, director del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos.

Todos aplaudieron así que no me quedó de otra que aplaudir también. En dichoso Bagman agradeció los aplausos con un gesto de la mano.

— Señor Filch, si tiene usted al bondad de traer el cofre...

Filch se acercó con una gran caja de madera con joyas incrustadas. Los alumnos se levantaban la cabeza para mirar.

Dumbledore sacó la carta mágica y golpeó con ella tres veces en la parte superior del cofre. La tapa se levantó lentamente con un crujido. Dumbledore introdujo una mano para sacar el gran cáliz de madera toscamente tallada. Estaba lleno de unas temblorosas llamas de color blanco azulado.

— Todo el que quiera proponerse para campeón tiene que escribir su nombre y el de su colegio en un trozo de pergamino con letra bien clara y echarlo al cáliz. Los aspirantes a campeones tienen veinticuatro horas para hacerlo. Mañana por la noche el cáliz nos devolverá los nombres de los tres campeones a los que haya considerado más dignos de representar a sus colegios. Esta misma noche el cáliz quedará expuesto en el vestíbulo, accesible a todos aquellos que quieran competir. Y para asegurarme que ningún estudiante menor de la edad marcada sucumbe a la tentación, trazaré una raya de edad alrededor del cáliz —explicó Dumbledore— ¡Ahora los invito a todos a comer, a beber y a disfrutar como si estuvieran en su casa!

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐬𝐦𝐢𝐥𝐞 harry j. potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora