Catch me

9) Yodo

Llevabamos media hora de juego y estabamos perdiendo.

Shikadai cometía errores seguido y eran la mayoría de los puntos que habíamos perdido. A medida que el partido pasaba, él iba enojandose todavía más, y comenzaba a cometer errores aun peores. 

tuve que ir a hablarle en el entretiempo. 

—¡Oye!

me miró. 

—¡¿qué rayos te sucede?!

—No me dejas contestar nunca el primer golpe.

—porke estas distraido.

—¡como no voy a estarlo! —exclamó enojado. —¡solo somos dos personas!

—nos estan sacando ventaja porque tu estas deconcentrandote a medida que nos sacan puntos. 

—¡pues lamento no ser tan buen compañero! ¡Es imposible hacer equipo contigo! 

lo miré molesta. 

—Nadie te obliga a estar aqui. ¡Puedes irte cuando quieras!

si yo no le agradaba como compañera, podía irse y dejar a otro del equipo. 

Él tiró la toalla al suelo. 

—¡ simplemente me criticas y me desmotivas!

me cruce de brazos y guardé silencio mientras lo oía.

—¡No pienso continuar con esto despues de este juego! gracias por arruinar mi deporte favorito.

fruncí el ceño. Segui esperando. 

Él me dio la espalda y tomó la botella con agua. Yo me quedé ahí. sin ganas de moverme ni un poco. 

Bien. Si se lo había arruinado todo podía irme yo tambien. Pestañeé unas tres veces. No quería estar con ese orgulloso perfeccionista con poca tolerancia a la frustración. 

voltee a ver la cancha. y pestañee para limpiar los ojos que se me habían humedecido. ¡Maldito partido! ese día me iría a casa temprano. 

Dieron el inicio del siguiente set, y dejé mi toalla en el asineto. 

Estaba furiosa. 

Shikadai sacó la pelota, la contestaron, corrí y le levanté la pelota el llegó y remató. contestaron, recibí la pelota, el me la posicionó y entonces la lance hacia el otro lado. 

Ya ninguno de los dos tenía ganas, ni energías para seguirlo intentnado. Nos tomaron la ventaja y perdimos con bastante distancia. 

Apenas los otros obtuvieron el último punto, salí de ahí. guardé mis cosas y me fui al camarin. No tenía ganas d hablar con nadie, ni siquiera con él... ¡Mucho menos con él! No lo quería ni ver. LAs cosas que me dijo, no me importaban, pero no tenía porqué seguir oyendolo decir cosas de mi. Nadie lo obligaba. 

Otra vez quería llorar. ¡Podia irme yo del equipo! La proxima vez se lo iba a decir! ¡No había sido buena idea meterme en un equipo deportivo! 

Me refregue los ojos con el brazo y decidi que mejor me iria así. Daba igual de todas formas mamá pasaría por mi. 

Me a fui a casa rápido.

El día martes durante el recreo fui a entregar mi formaulario para la inscripción del concierto. Había demorado, porque no sabía qué cancion escoger en un inicio, pero ya lo habia decidido, y al fin podía presentarme.

No había mucha fila, y habían dos personas recepcionando los papeles. 

No tardó en llegar mi turno.