Catch me

27) Shikadai

Fue agradable verlos llegar. Y sinceramente no creí que Yodo fuera a ir, pero verla ahí me hizo sonreír. ¿Se habría preocupado por mi? Por dos segundos sonreí, y luego mi estomago entero se apretó al considerar que mis padres estaban ahí. ¡Papá estaba ahí! Si no la miraba, no levantaría sospechas de nada. temía que papá la fuese precisamente a descubrir.

—¿Tu eres la capitana del equipo femenino?

¡Dios! Miré a mi papá. ¡¿Como rayos lo había notado si ella y yo apenas habíamos hablado?

Ella levantó la vista y contestó con un sí.

Papá sonrió y luego preguntó algo a Sarada, ¡yo casi rogando que no me delatara! ¡¿Y si mamá lo notaba?! Si mama lo notaba si que podia considerarme hombre muerto.

Iwabee comenzó a presentarlos a todos, y yo me quedé tieso pensando en que tal vez evitarla tanto había resultado obvio. Volví a mirar a Yodo. ¿Cuántas veces la había mirado? No, por supuesto que todas ellas las había disimulad. Mire a papá. ¿Cómo lo descubrió si yo apenas la había mirado? tampoco es que estuviera concentrado evitándola como ara hacerlo obvio de todas formas. LA mire como dos veces... A Sarada prácticamente la miraba siempre que hablaba. Y Yodo ni siquiera decía nada. ¿Por qué entonces iba a mirarla? Eso sí que sería sospechoso. ¿Cómo dedujo que era Yodo?

Sarada salió de la cocina con una bandeja enorme, llena de vasos. Se veía pesada. Detrás de ella venía mamá con otra más.

—Por qué serviste más de los que debías? —le arquee una ceja a mi mamá.

—Vendrás las amigas de tu hermana a estudiar en unos minutos más—me sonrió.

Volteé a mirar a Sarada que parecía que todos los vasos se tambaleaban.

—¿No la ayudarás?

Volví a mirar a mamá y asentí.

Caminé hasta donde estaba Sarada y comencé a repartir vasos también. Era obvio que estaba pesado, y me pareció extraño que mamá hubiese llenado tantos vasos.

En eso miré a Yodo. Miraba a Boruto que hablaba con Iwabee. Me sorprendió que hubiera venido. Bueno, tal vez se sentía con el deber de ir. Una bonita sonrisa se asomó por su rostro y luego bajó la vista. Ella era linda.

—Gracias —Chouchou me sonrió y volví a concentrarme en los vasos que estaba entregando.

Sí, me había dolido esa golpiza, pero saber que había sido una buena causa, hacía que todo eso no importara. No me arrepentía.

—Los que sobren déjalos sobre la mesa—dije tomando los últimos dos vasos.

—Sí—asintió Sarada.

Yo me adelanté para llevarle un vaso a Mitsuki y otro a Yodo. Sarada le serviría a Denki y estaríamos listos todos.

Le pasé el vaso a Mitsuki y me agradeció. De inmediato volteé a mirarla.

—Gracias—bajó la vista hacia el vaso.

Era la primera vez que nos mirábamos en todo ese rato, y sentí algo extraño. Cuando me sonrió, se sintió extraño. ¿Fue por la duración del contacto visual? Usualmente no tenía problemas con mirarme bastante rato, o no hacerlo si no era necesario... pero esta vez, fue la primera que sentí que no quería mirarme.

¿No se atrevía?

Decidí voltearme y volver a mi puesto. Al lado de Boruto... Cierto, no había sacado mi vaso. Miré la bandeja que mamá ponía sobre la mesa. Sacaría uno de esa.