Unhealed Wounds L.s [Omegaverse]

Capítulo III

Si hay algún error en la ortografía me lo dicen. Publique el capitulo sin revisar así que les agradecería. En fin, disfruten!!

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Era gracioso ver como en los últimos días, omega y alfa se evitaban. Luego de su encuentro en el quirófano, digamos que no todo estaba muy bien entre ellos.

El hospital disfrutaba ver como se escabullían entre los pasillos, elevadores y escaleras sólo para no verse a la cara. Todos sabían lo que pasaba. Y sentían la tensión entre los dos cirujanos. Eso les divertía, como los demás chismes del hospital.

Louis se había propuesto ignorar al alfa, y tratar de evitar el contacto visual por que últimamente el verde de sus ojos era uno de sus colores favoritos. Además, no era que se sentía intimidado, era que le atraía en una forma que ni él ni su omega podían entender. Aunque su parte animal, no se quejaba. Más bien le imploraba por ver más al rizado, por oler su aroma a pino y conectar sus miradas. Pero Louis era demasiado orgulloso para cumplir sus deseos. Por más que a veces concordara con su omega, algo que no admitiría, su orgullo le ganaba las batallas mentales. Por lo que los últimos días, lo había evitado.

Había salido con Niall dos veces al bar del frente a tomar un trago, que el rubio había invitado a pesar de que Louis insistiera. Había llegado a la conclusión de que el omega rubio, era sin duda alguien único. Le encantaba hablar, pero era de esas personas que mejoraban el ambiente con simples palabras. Niall lograba hacer sonreír al ojiazul.

También había estado con Liam. Solía almorzar en la cafetería del hospital con su mejor amigo, cada que podía, casi todos los días. Con algunos impedimentos de cirugías y los horarios. Realmente se podía decir que era el único alfa al que Louis le tenía plena confianza. Con el que siempre había podido hablar sin vergüenza o miedo de ser juzgado. Aunque todo eso llegaba a un límite. Louis todavía se apartaba un poco del alfa, cada que lo tocaba.

Liam sabía lo necesario para entender y más bien tratar de apoyarlo de distintas formas. Eso a Louis, sólo le daba otra razón para quererlo más.

El omega había descubierto que el servicio de psicología del hospital estaba disponible para el personal. Aunque sólo podían disponer de 30 sesiones gratis, no le importaba pagar de más. Tenía dinero, ser neurólogo le daba ciertos beneficios, aunque no tenía en qué gastarlo.

Investigó en el piso de Psicología y ya había agendado una cita de prueba con la Doctora Swift. Louis se preguntaba que tal sería, y hasta donde llegaría su confianza. Aunque ya no había vuelta atrás.

Ahora estaba algo ocupado; luego de encontrar un descanso entre cirugías, Louis revisaba los estudios de Leo y su tumor, cuando había llegado a la sala de trauma.

Estaba en la habitación, mirando fijamente los estudios en las pantallas. Pensaba en las maneras de poder llegar al tumor sin tocar algún lugar que le comprometiera a dejarlo paralitico.

No era tan fácil como se veía, pero para él, no era más que un poco complicado. Era verdad que había realizado cirugías aún más difíciles, pero por alguna razón, necesitaba que esta saliera perfecta. Unos ojos verdes llorosos se le venían en la mente, y su omega se retorcía de tan solo pensarlo.

Ni siquiera le agradaba Styles, pero se veía el apego emocional con ese niño. No podía comprometer el futuro de muchos niños más, solo por la pérdida en una cirugía a manos de Louis, que era obvio que derrumbaría al alfa. O al menos era lo que se decía justificando su necesidad de éxito en el proceso. Nunca admitiría que su omega sentía preocupación.

Siempre se había entendido con su parte animal, pero desde que había llegado al Pacific East, parecían querer diferentes cosas, polos completamente opuestos. El orgullo de Louis, no le dejaba ceder.