- ¿Estás seguro de esto? Digo, tu cara no demuestra que estés seguro - le dije a Andrew.
- Nayara, por el amor de dios, confía en mí, ¿vale? Se lo que estoy haciendo.
- ¿Cuanta veces lo has hecho antes? Debería de estar preocupada. Mi parte racional me está diciendo que vamos a morir, mi otra parte me está diciendo que solo se vive una vez.
- Tu solo cierra los ojos y disfrútalo, lo vamos a pasar bien, no lo pienses demasiado o te vas a arrepentir y a estas alturas no deberías arrepentirte.
- Bien, esta bien, voy a confiar en ti, pero por favor hazlo delicadamente, recuerda que es la primera vez que lo voy a hacer.
- Muy bien, en sus puestos, a la cuenta de tres empieza la acción. Una... Dos y...
La puerta se abrió, nunca había estado tan contenta de que James o Matthew llegarán. Tenía pánico de lo que estaba apunto de hacer, ¿como es que Andrew sigue vivo?
- Bien - susurre.
- No lo disfrutes mucho, si no lo hacemos hoy lo haremos mañana, pero de que lo hacemos lo hacemos - contesto Andrew mientras se quitaba el "casco", más bien era una olla porque no encontramos ningún casco, y se ponía de pie saliendo de la tabla de surf.
Hice lo mismo, cogi la tabla y la dejé a un lado, empecé a bajar las escaleras.
- ¿A que se debe vuestra presencia, chicos? - pregunté mientras bajaba el último escalón.
- Pasábamos por aquí y se nos ocurrió la maravillosa idea de ir al centro comercial - contestó James con una sonrisa - Y queremos que vengáis con nosotros, alguien os tiene que sacar de este agujero.
- Yo me apunto, me pongo una camisa y voy con vosotros - dijo Andrew antes de subir y encerrarse en su habitación.
- Yo paso, no quiero salir - respondí yendo a la cocina por un vaso de agua.
- Pero si lo importante eres tu - dijo Matthew siguiendome - Por lo menos yo vine por ti - no pude evitar sonreír al escucharlo.
- Es todo un halago Matty, pero - vi que hizo un puchero - Muy bien, esperadme aqui.
- Oye, a mi me dijiste que no porque no te gustó, ¿verdad? - dijo James - ¿Qué tengo que hacer para gustarte? También quiero que me hagas caso.
- En primer lugar no decir eso - respondí mientras subia las escaleras, cuando iba por la mitad me detuve - Te dije que no porque me caes mal - grite.
- Yo se que me amas, es inevitable - me respondió en el mismo tono de voz.
- James, tu y yo sabemos que no somos compatibles - respondí en la puerta de mi habitación.
- Según el zodiaco si lo somos, tú eres virgo y yo capricornio, no hay nada más compatible - respondió.
Sonreí, quería mucho a ese chico y es verdad, era inevitable no quererlo. Se ha convertido en alguien importante para mí, muchas veces hemos estado en esta habitación, mi habitación hablando de nuestros problemas y él siempre ha estado dispuesto a escucharme. Se podría decir que ahora es más cercano que Matthew y lo más sorprendente es que no me desagradaba, am contrario me gustaba que James formará parte de mi vida constantemente.
Ha pasado casi un mes desde que Matthew y yo nos "reconciliamos". Digamos que las cosas entre él y yo han mejorado, de vez en cuando él viene a verme o me acompaña al departamento después de la universidad. No hemos hablado de ese tema, no hemos hablado de nuestros sentimientos, pero esta bien, no hay que meter presión, hay que ir lentos pero seguros. O eso me ha dicho James, debemos ir lento y si tiene que darse se dará.
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Amor de cuarentena
Lãng mạnCualquiera diría que estar encerrado en su casa sería de lo más aburrido, estar encerrado las 24 horas del día sin salir, sin tener contacto con nadie, sin conocer a gente, pero, ¿si no es así? Y, ¿si gracias a la cuarentena conoces a alguien especi...