Capítulo 2.

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Me desperté por la dichosa alarma. Eran las ocho de la mañana y tenía mi primera clase a las ocho y cinco. Perezosamente me levanté, cogí mi ordenador y volví a sentarme en la cama. Me quede un rato viendo el suelo, estaba en trance sin saber que hacer, ni siquiera sabía si esto era real o era un sueño.

"¿Debería cambiarme?"

Meh, que pereza. Además, no creo que los demás se hayan puesto ropa, no creo que se hayan quitado su precioso y cómodo pijama para ponerse ropa de salir. 

Encendí mi ordenador, vi el fondo de pantalla de One Direction y sonreí, amaba a esa banda. Puse la contraseña y entre a mi correo, ya que ahí me enviarían una invitación para entrar a la clase. No había nada, tenía la esperanza de que no enviara ningún enlace, igualmente decidí esperar y nada, a lo mejor no era a las ocho y cinco capaz y escuche mal. Mejor apagué el ordenador y me fui a acostar otra vez. Cuando encontré una posición cómoda para dormir sonó la notificación de mi teléfono.

"Invitación a la videoconferencia de Lengua"

Suspiré, de mala gana me volví a sentar, cogí y encendí mi ordenador, por segunda vez en el día y entre a la videoconferencia. ¿Cuál fue mi sorpresa? Todos estaban con ropa de vestir, habían tenido fuerza de voluntad para levantarse y cambiarse de ropa.

"Pues ni modo, Nayara, te quedas con el pijama, porque no le vas a hacer un show de stripper a tus compañeros y, sobre todo, no se lo harás a la profesora."

Era verdad, ya era demasiado tarde para cambiarme de ropa, ni siquiera tenía ánimo para abrir los ojos. Cuando la profesora me miró le sonreí para que no se percatará de mi pijama de ositos, ella solo negó con la cabeza y comenzó a explicar lo que haría en clases.

"Nota mental: nunca más estar en pijama en una clase online. Aunque, eso supone que debo levantarme antes. Puff, vaya lío."

La clase iba normal, primero nos dio ánimos para afrontar la cuarentena, nos dijo que nos ayudaría en todo lo que estaba a su alcance para llegar preparados al examen de acceso a la universidad. Nos dijo que éramos fuertes y unas cosas más que no preste atención, ahora comenzó a explicar algo sobre el comentario de texto, morfología y algo de sintaxis.

Cuando estaba en la mitad de la clase escuché como una ventana se abría, por curiosidad me levante y vi tras la cortina, solo quería asegurarme de que en verdad Matthew existía y no era producto de mi aburrimiento. Y vaya que no era producto de mi imaginación, Matthew estaba sin camisa. No podía ser, estaba más guapo de lo que imaginaba.

"Uff, mente sana, Nayara, mente sana. Aunque, hace calor, ¿no?"

Yo seguía viéndolo, me quedé hipnotizada, esta no era yo, yo no apoyaba el acoso, pero madre mía, que atractivo estaba. No me había dado cuenta de que la profesora me estaba preguntando algo, hasta que escuché que dijo mi nombre entero.

- ¿Eh? - dije sentándome rápido y haciéndole entender que debía repetirme la pregunta ya que no había prestado atención.

- Qué si sabes lo que significa "sentado" en la oración - mire la pequeña pizarra que había detrás de ella, ponía una oración demasiado simple: "Juan estaba sentado".

- Atributo - y le di una mirada de ¿qué mierda es esto?, pareció que lo notó, ya que me respondió.

- Ana no sabía diferenciar un atributo de un complemento directo, así que puse este sencillo ejemplo. Deberías de estar atenta a clases, que estemos en clase online no significa que puedas levantarte cuando tú quieras - dijo y continuó con su clase.

No dije nada, era cierto lo que dijo, pero esta clase solo era un repaso de todo lo que habíamos dado. Volví a girar mi para ver si el hermoso de Matty seguía ahí, pero para mí mala suerte, no, no estaba. La clase siguió normal y la siguiente también.

Amor de cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora