Capítulo 13.

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Matthew

19 de mayo, estábamos a 19 de mayo. Quedaba casi un mes para el examen de acceso a la universidad. Estaba nervioso, que digo nervioso, estaba cagado de miedo, quería estudiar derecho, siempre lo he tenido claro. Desde pequeño me ha llamado la  atención todo lo que tenga que ver con leyes, la nota de corte que necesito para entrar en la carrera es de un 8,75, no era tan alta ni tan baja. Mi media de bachillerato era un 8,12, si en los exámenes saco también una media de 8 tendría una nota de corte de 11,27, y si podría entrar en la carrera.

Estos dos meses que he estado con Nayara han sido los mejores, cada día me levanto y solo espero salir y poder escuchar cualquier ocurrencia que pase por su pequeña cabeza. Ahora estoy 100% seguro de que ella me gusta, al principio pensé que todo lo que sentía por ella solo era atracción, pero con el tiempo me di cuenta que cada vez que me pasaba algo, como cuando recordaba a mi abuelo y me daban ataques de ansiedad siempre recurría a ella y me tranquilizaba. Ella puede darme mucha paz mental, confianza y seguridad, ella me da mucha tranquilidad, eso me gusta de ella, me gusta la energía que transmite.

Y no era dependencia, o por lo menos yo no lo sentía así, esto era distinto. Era como cuando tienes problemas y sabes exactamente con quién ir para poder hablarlo, tampoco era mi terapeuta, no quiero decir eso. Esto era diferente, era algo bonito.

No quería levantarme de la cama, eran las 8  de la mañana, solamente me levanté porque en tres semana tenía mi examen y debía estudiar. ¿El lado bueno? Nayara y yo estudiábamos juntos, ya que nos presentaríamos a las mismas asignaturas, la carrera a la que queríamos entrar pertenecían a la misma rama: sociales. El lado malo: estudiar.

Perezosamente me estire en mi cama y cuando terminé me puse en pie. Mis padres deberían de estar despiertos y mi hermano debería de estar preparándose para sus exámenes de la universidad. Logan estaba en el primer año de administración de empresa y ahora estaba con sus exámenes finales del segundo cuatrimestre, de momento, como todo era virtual, no había ninguna necesidad de que él se cambiara de universidad o se quedará a vivir en nuestra antigua ciudad.

En cuanto llegué a la cocina vi a mis padres desayunando, me gustaba la relación que tenían, parece que el cariño que no desaparecía a pesar de todos los años que llevan juntos, ellos son como un modelo que quiero en una relación. 

- Buenos días, ma - me acerque  y le di un beso en la mejilla - Buenos días, pa.

-Buenos días, cariño. ¿Cómo has dormido? - pregunto mi madre mientras ponía tomate rayado en la tostada.

- Bien, aunque ya me quiero quitar de encima los exámenes para poder disfrutar de las vacaciones - le comente a mis padres mientras cogía el cartón de leche de la nevera - Estoy agotado y solo llevo una semana estudiando.

- Tranquilo hijo, todavía quedan 3 semanas - me dijo mi  padre me daba golpecitos en el hombro - Creo que te ira bastante bien y podrás entrar a Derecho. A Nayara también le irá bastante bien, es una chica muy inteligente.

Demasiado inteligente diría yo, ella llevaba una media de 9 en bachillerato  y solo con leer el tema se le queda en la mente la mitad de lo que ha leído. Además que en matemáticas y filosofía lleva una media de 10, ¿cómo puede tener una media de 10? Esas son las materias en las que tengo nota mas baja, misterios de la vida.

- Si, ella sin duda entrará a la carrera, además que su nota de corte no es tan alta, solo es un 7,3,  ya solo con su media de bachillerato tiene mas de la mitad de la nota - comente mientras metía mi bol de leche en el microondas - Ella quiere luchar por los derechos laborales, sobre todo de las mujeres, estoy seguro de que llegará lejos.

Amor de cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora