Son las 7, me levante a las 7 de la mañana, iba a preparar brownies para el cumpleaños de Matty.
"Luego dices que no te gusta, eh"
Amigo, lo hago porque es mi amigo. Apague la alarma y me levante, fui a la cocina y saque lo necesario para prepararlos.
200 gramos de chocolate negro.
110 gramos de mantequilla.
4 huevos.
120 gramos de azúcar.
1 cucharada de esencia de vainilla.
85 gramos de harina.
Bicarbonato.
Nueces.
Pepitas de chocolate.Lo tenía todo en la encimera, saqué los utensilios que iba a utilizar y empecé a seguir la receta.
...............
Eran las ocho y media, ya había terminado de hacer los brownies. A ver, el aspecto estaba bien, se veía rico, ya que sepa rico no lo se.
"Por tu bien y para impresionar a Matty, deben estar deliciosos"
Es verdad, debía sorprenderlo. Fui a mi cuarto y cogí una hoja de papel y un bolígrafo y comencé a escribirle una carta.
...............
Las nueve y media, ¿estará Matty despierto? Metí los brownies en una pequeña caja decorada, le puse un lazo y encima puse la carta. Se la dejaría en la puerta de su casa, si tengo suerte el timbre me lo cogerá su mamá o su papá.
Me puse una chaqueta, ya que hacía un poco de fresco, y bajé. Salí de mi edificio y comencé a caminar al edificio de enfrente, justo salía un señor con su perro.
- Espere, no cierre, por favor - le suplique al amable señor que solo asintió y sonrió - gracias.
- Tranquila.
Me dirigí al ascensor, su piso era el cuarto.
Ahí estaba su puerta, había algunos zapatos, supongo que son de sus padres. Deje la pequeña caja con cuidado y sin hacer ruido, pero al parecer el destino no estaba a mi favor. La puerta se abrió de golpe y un perro apareció enfrente mío moviendo su cola.
- ¿Qué haces aquí? - dijo un chico, muy parecido a Matty, supuse que era su hermano.
- Emm, venía a dejarle esto a Matty, pero no quería molestar - dije nerviosa, muy nerviosa.
- Oh, ya se quién eres, eres la vecina de enfrente. El idiota de mi hermano habla mucho de ti - me sonrió - Pasa mujer, no pasa nada, Matty sigue dormido, pero puedes dejar eso en la cocina, yo iré a pasear al perro - dijo mientras me empujaba y gritaba - ¡Mamá tenemos visita! – grito – Tu siéntete como en casa, seguro le caes bien a mi madre – el perro no paraba de tirar de él – Bueno, yo vengo ahora, adiós – salió de la casa dejándome parada en el recibidor.
- Hola, cariño - dijo una señora, muy linda, no sabía dónde meterme de la vergüenza – Ven, pasa.
El plan era: dejar los brownies en la puerta e irme a mi casa. No pasar a la casa de Matthew y ponerme a conversar con su familia.
- Emm, hola, me llamo Nayara - le dije, mientras jugaba con la punta de la blusa de mi pijama – Vivo en el edificio del frente.
"Yo te dije que te pusieras ropa de vestir, pero no, la niña pensaba que nadie la vería"
- Hola, me llamo Isabel, encantada - me sonrió - ¿Necesitas algo?
- ¿Qué? - por un momento se me olvidó que hacía ahí - Oh, si, quería dejarle esto a Matty - dije mostrando la caja - Pero antes de dárselo déjeme desinfectarlo - saqué un pequeño desinfectante que tenía en el bolsillo de mi pantalón y empecé a desinfectar la pequeña caja.
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Amor de cuarentena
RomansaCualquiera diría que estar encerrado en su casa sería de lo más aburrido, estar encerrado las 24 horas del día sin salir, sin tener contacto con nadie, sin conocer a gente, pero, ¿si no es así? Y, ¿si gracias a la cuarentena conoces a alguien especi...