Capítulo 8.

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Un mañanero rayo de sol se posó en mi cara y me levantó...

Esto no es una historia de Wattpad, la maldita alarma me levantó informándome que debía levantarme de la cama y ponerme una sudadera para ir a clases, ayer falte por el cumple de Matty, hoy ya no podía faltar. Luego llamarían a mis padres para decirles porque no entraba a clases y no quería más problemas.

Ayer con los padres de Matthew me sentí cómoda, me sentí querida, sentí que encajaba en un sitio, sentí ese cariño familiar, ese calor que, supongo, debe transmitir una familia. Eran divertidos y muy atentos, sinceramente en un día que pasé con la familia de Matthew, me sentí más feliz que en 17 años con mi familia. No podía creer como podía afectarme la falta de cariño por parte de mis padres, con ellos me siento insegura, siento que si me llega a pasar algo ellos serían los últimos en venir a verme.

- Son las ocho recién - me dije a mi misma.

Me levanté y me puse la primera sudadera que vi, no pensaba cambiarme, solo me pondría una sudadera y ya, así camuflaba mi pijama. Además, no creía que nos exigieran enseñarles si tenía puesto el pijama o no. Sería un poco raro que lo hicieran.

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Al fin un descanso, llevaba dos horas seguidas escuchando a la profesora de matemáticas. Me levanté y fui a por un vaso de agua. Me sentía cansada, me estaba cansando de esta rutina. Siempre era lo mismo: levantarme a las ocho; meterme a clases; estar horas escuchando a profesores leer un libro; recreo; otra ve estar dos horas escuchando a los profesores; comer; dormir; y poco más.

Pero últimamente me sentía triste, llevábamos 8 días en confinamiento y ninguno de mis amigos me habían escrito para saber cómo estoy, yo les escribí, pero me dejaron en visto. Ví en algunas historias de Instagram que suelen hacer videollamadas y nunca me dijeron nada, pero bueno, ya está, No quería amargarme por cosas así, por lo menos tenía a Matty, era un gran amigo.

"¿Cómo que amigo? Yo quiero que te cases con él, hagas el delicioso y tengáis 100 hijos. Si sois bastante monos cuando estáis juntos"

Bien, sin duda mi conciencia tiene una gran imaginación. Hablando de Matty, a veces siento que sí, que a lo mejor no soy la única que se está ilusionando rápido, pero luego veo que solo me trata como su amiga o me evita y toda esa esperanza se esfuma. Solo no quería hacerme ilusiones donde no hay nada, no quiero malinterpretarlo todo.

- Holaaaaa - dijo mi hermana alegremente.

- Hola, pequeña - le dije despeinándola - ¿Vas a desayunar?

- Si, y luego me pondré a hacer deberes

- Eso es bueno - dije

- Te quiero – me dijo.

Yo también la quería mucho, era la única que me hacía sentir cómoda en esta casa. Era pequeña y no se daba cuenta de los problemas de casa, me gustaba verla tan inocente y demostrando lo que siente sin miedo a ser rechazada.

-Yo también te quiero – la abracé - Voy a seguir con mis clases - vi que asintió y fui a mi habitación. Iba a continuar el infierno llamado clases virtuales.

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Me aburría, ya había comido 5 veces, terminé de leer un libro de Wattpad, terminé de escribir un capítulo de Wattpad, terminé de llorar por lo desgraciada que era mi vida. Ya no tenía nada que hacer.

- A lo mejor... - susurré para mí misma.

Busqué mi teléfono y una vez que lo encontré, escribí el nombre del contacto que últimamente me hacía demasiado feliz, lo llamé.

Amor de cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora