Amor de cuarentena

Capítulo 14.

Mathew llevaba toda esta semana muy raro, no ha parado de invitarme a su casa, creo que hemos visto todas las películas que hay en Netflix, tengo unas ojeras enormes, nos hemos desvelado cada día de la semana, aunque la hinchazón de los ojos no creo que se deba a eso. A veces siento que me oculta algo.

Por ejemplo el domingo en la noche, estábamos los dos en la terraza acostados mientras veíamos las estrellas, riéndonos por tonterías sin sentido.

Flashback

- Hey, enana - me llamó Matty mientras se sentaba.

- No pienso meterme en ese cuarto para saber si los rumores que hay son ciertos, ya te lo he dicho, no quiero arriesgarme a que el diablo me lleve - mencione recordando que minutos atrás Matty quería que me metiera en un pequeño cuarto que había en la terraza, ya que según los vecinos pasaban cosas raras - Soy demasiado joven y hermosa para morir, en realidad no tanto, pero no quiero morir así, ¿entendiste?

- No, no es eso. Esto es importante - respondió con una pequeña sonrisa, estaba triste demasiado diría yo.

- Ok, entonces me pongo en modo serio - dije mientras me sentaba como indio al frente de Matthew.

- Sé que a lo mejor esto no te va a gustar, o si, no lo se. Pero... - lo vi dudar, si ya estaba preocupada por él ahora lo estaba más - sabes, eres una chica fantástica, que merece una persona que te ame con cada parte de su cuerpo, mereces una persona que intente no lastimarte, una persona que se de cuenta de lo que vales y lo maravillosa que eres - me cogió de las manos - sé que lo vas a encontrar, sé que vas a ser feliz, porque tu eres fuerte - parece que habla más para él mismo que para mi - Y nunca pienses que no eres suficientes para alguien, porque te aseguro que no es así, eres demasiado para cualquier persona, todos deberían de ver lo increíble que eres

No sabía que decir, ni siquiera sabía porque me había dicho todo esto, agradecía que todas las luces estaban apagadas porque sentía que estaba roja.

- Mmm, sinceramente no se que decir - dije un poco nerviosa - yo...espero que también encuentres a una persona que te quiera como yo te quiero a ti - no me di cuenta de lo que dije hasta que lo dije - quiero decir, que te quiera como tu la quieras a ella, o sea, tu me entiendes - intente arreglarlo pero solo demostré lo nerviosa que estaba.

- ¿Me quieres? - pregunto mientras acercaba su mano a mi mejilla y la acariciaba.

- Y, ¿tu a mi? - respondí mientras lo miraba a los ojos.

Todo desapareció a mi alrededor, solo éramos nosotros dos, no había nada. Cada vez que estaba con él me sentía segura, me sentía bien. Lo quería demasiado, que digo querer, lo amaba. No se en que momento se acercó tanto, su nariz y la mía se estaban rozando. Él cerro lo ojos y dijo algo que no pude entender.

- No puedo, lo siento - se separó de mi - Yo enserio quiero, pero no puedo - se puso de pie y se dirigió a la puerta, antes de salir me miro y pronunció algo que no entendí.

Fin del flashback

Cada vez que lo recuerdo me duele más. Me quede ahí llorando casi media hora, abrazándome a mi misma, porque olía a él, llevaba puesta una de sus camisas. Luego en vez de ir a su casa decidí volver a la mía. Ayer, lunes no tuve ánimos de salir, pero no puedo derrumbarme solo por eso. Si él no sentía lo mismo que yo no sería el fin del mundo, hay miles de chicos.

"Aja, pero en el fondo sabemos que solamente lo quieres a él, solo a él"

Aunque así fuera no puedo pasar toda mi vida lamentándome que no le guste a un chico.