James
- Cielo, ven, necesito tu ayuda - dijo mi madre desde el salón.
- Tengo que irme, mi mama me llama, luego te escribo, ¿vale? - le dije a Nayara y colgue.
Seguía sin creerme nada de esto, hace 3 días dijimos lo que sentíamos. Hemos estado hablando diariamente ya que el día siguiente de nuestra primera cita todos regresamos a nuestra casa, por Navidad, pero para fin de año hemos planeado hacer una reunión, entre nosotros 6, si, Andrew había invitado a Paula, al parecer por fin ha conseguido que ella esté con él, en el mismo cuarto, sin gritarle o contestarle sarcasticamente. Sólo quedaban 5 días, el 29 de diciembre volveríamos todos para comprar las cosas necesarias y eso. Estaríamos una semana en casa de nuestros padres.
- ¿Qué pasó? - dije entrando a la sala.
- Necesito que vayas a por mi amiga y su familia a la estación de tren, voy a estar un poco ocupada preparando esto - señaló los ingredientes para hacer la ensalada.
- ¿A qué hora llegan? - pregunté viendo el reloj de la cocina.
- Me acaba de escribir diciendo que en 20 minutos o por ahí llegaban.
- Bueno, voy saliendo. Iré en el coche - cogí las llaves - Te quiero - le di un beso en la mejilla y salí.
Me metí en el coche, puse la radio y empecé a conducir. Puse mi playist de canciones que me recordaban a ella, no podía dejar de sonreír cada vez que pensaba en todo lo que nos estaba pasando. Justo empezó a sonar "End of the day" de One Direction, no creía como había marcado mi vida y como la había puesto patas arriba. Tenía que cuidarla, no quería cometer ningún error con ella, no ahora que estamos tan bien. En 5 días más la veía, estaba tan acostumbrado a estar casi todo el día metido en su casa que sentía que me faltaba algo.
Era raro pasar las tardes con mi mama, no es que no la quiera, la amo, es la cosa más importante que tengo en mi vida. Pero era una rutina, ir al departamento de Nayara y estar ahí con ella.
Quince minutos después ya había llegado a la estación, aparque y me baje del coche. Mi madre había invitado a una amiga para pasar las navidades y fin de año juntos. Según mi mamá ella tenía una hija de mi edad, se llama Sabrina y no la veía desde que eramos unos críos, dice que nos llevábamos muy bien, siempre estábamos juntos, pero la verdad no me acuerdo de ella.
Cuando llegue me quedé afuera esperando, sentado en un banco. Unos minutos después vi que una familia estaba saliendo, la señora me resultaba conocida así que me acerque.
- Buenas tardes, ¿Marta? - pregunté a una señora.
- ¿James? - me respondió sorprendida - Pero como has crecido, estás hecho todo un galán, yo sabía que ibas a ser un chico muy atractivo - no pude evitar sonrojarme - Mira, ¿te acuerdas de él? - le dijo a una chica que está al lado de ella, supuse que era Sabrina.
- ¿Tu eres el niño que siempre lloraba cuando te dejaban en la guardería? - dijo con el mismo tono que su madre - Madre mía, eres súper guapo - ahora el que se sorprendió fui yo - O sea de pequeño ya tenías lo tuyo, pero ahora, eres súper alto, eso te suma puntos - sentía que me sonrojaba más de lo normal.
- No lo incomodeis - dijo el señor - Espero que no me hayas olvidado, era un gran amigo de tu padre, siento mucho lo que le pasó.
No me dolía, ya no me afectaba como antes. Me di cuenta de que era algo con lo que debía vivir, ya no había marcha atrás, mi papá no estaba conmigo pero aún asi no era un tema que me gustará tratar.
- Si, me acuerdo de usted, Xavier, ¿no? - el asintió - Bueno, os ayudo, el coche está aquí - señale la acera del frente - Mi mamá tiene muchas ganas de veros. Lleva mucho tiempo sin vernos y tiene ganas de hablar con vosotros.
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Amor de cuarentena
RomanceCualquiera diría que estar encerrado en su casa sería de lo más aburrido, estar encerrado las 24 horas del día sin salir, sin tener contacto con nadie, sin conocer a gente, pero, ¿si no es así? Y, ¿si gracias a la cuarentena conoces a alguien especi...