Capítulo 31.

130 15 21
                                    

Nayara

- ¿Llevas todo? - dijo mi madre por séptima vez.

- Si mamá, llevo todo, lo hemos comprobado varias veces - dije un poco cansada.

Desde aquel día que me dio una charla sobre lo que era el amor ha estado pendiente de mí en todo momento, me acompaño a ver el vestido, hicimos algunos postres y estuvimos chismoseando sobre noviazgos de ella cuando tenía mi edad. He conocido más a mi madre en estos dos días que en toda mi vida.

- Vale, si necesitas algo dimelo, yo te lo enviaré.

- Mama, estoy a pocas horas de casa, no te preocupes, voy a estar bien.

- Esta bien, ¿tienes que ir a la casa de Matthew? - asentí - debería hablar con sus padres, parecen simpáticos.

- Lo son, realmente son un encanto. Yo me voy, no te preocupes estoy en buenas manos. Además, sabes que puedo cuidarme solita, pero Matty, James y Andrew me ayudan.

- Andrew no es muy de fiar, pero se que Matthew y, por lo que me has contado, James te va a cuidar, así que no me voy a preocupar, o eso espero, sino tendré una gran charla con él. Llama a casa, por favor, se que nuestra relación no es buena, pero llama, cuando te fuiste habían noches en las que no podía dormir porque no sabía cómo estabas.

- Lo haré y perdón por no haber llamado - le di un beso en la mejilla - Nos vemos pronto.

Cogi mi maleta y vi que sus ojos se le llenaron de lágrimas, me daba lástima dejarla, no quería irme, no después de estos increíbles días. Hace cuatro meses cuando me fui ni siquiera se despidió de mí y ahora estamos aquí. Baje y vi que Matthew ya está abajo, esperándome, como siempre con una gran sonrisa en el rostro.

- ¿Nerviosa?

- ¿Por qué lo estaría?

- Por ver a James, a ver si ya dais el siguiente paso.

- Matty, no empecemos - lo corte y alzó sus manos en modo de rendición - Mejor vayamos viendo como vamos a preparar todo, bebidas, que vamos a cocinar, que haremos...

- Oye, tranquila - me interrumpió - se que te gusta tener todo bajo control, pero ya lo iremos viendo. Ahora vamos que mi padre nos está esperando y tenemos que ir a ver a Andrew y sabes que luego él tarde siglos en terminar de prepararse.

En realidad si estaba nerviosa, no se porque, no debía estar nerviosa, se acaba un año donde sucedieron muchas cosas, viví, rei, llore, conocí gente importante, pero sobre todo lo conocí a él.

No podía creer como él tiempo iba tan rápido, como en un abrir y cerrar de ojos las cosas podían cambiar y como en un momento puedes sentirte de lo peor y al siguiente estar feliz. Pase de estar en la secundaria a estar en la universidad, de pensar que Matthew era la persona correcta, con la que podría pasar el resto de mi vida, a darme cuenta de que solo es mi amigo y que lo quiero mucho, Andrew regreso a mi vida, conocí a James viví muchas cosas con Andrew y con James en el departamento, las veces que íbamos a cenar juntos, cuando regresabamos de la universidad, pero lo que me encanta recordar son esos pequeños momentos donde solo eramos James y yo, esos momentos fugaces, ya que nunca estábamos solos.

- Ya llegó por quien lloraban - dijo Andrew subiéndose al coche.

- Supongo que eres Andrew - dijo el papa de Matthew - me han hablado mucho de ti.

- Espero que hayan sido cosas buenas, sino deberé tener una charla con ellos dos.

- Oh, si, me han dicho que eres una persona muy extrovertida y divertida y, diablos, si que lo eres.

Amor de cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora