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Elid, a parte de ser el príncipe de Zelushkwa, por su habilidad de rastreador, era parte del equipo del escuadrón de la Reina. Su personalidad no era muy peculiar, era muy amable con todos, alguien aparentemente sin problemas. Y ahí estaba, reunido con el escuadrón.

— ¿Dices que la chica usaba una magia de color morado?

— Si, todos lo vimos—Elid estaba de pie, mirando por la ventana dándole la espalda a todos—. Parece que su magia tiene un factor detonante, pues sus flechas explotaron, nunca había visto algo así.

— ¿Qué? Esto es peor de lo que pensé, en Arkland y en Smajy han pasado cosas muy raras, empiezo a asustarme de verdad—dijo un compañero—. Elid, es una lástima que ahora seas la niñera de los hijos de la Reina Yavnik.

— Muy gracioso—volteó a verlo—. Pero no pretendo nada, solo ayudo en la causa, al final ellos han sufrido mucho, puedo verlo en sus rostros...

— Vaya, pues también la chica tiene una magia de color extraño, podría ser una amenaza.

— Es verdad, y más aún si no tiene una estabilidad emocional.

— Espero que nos mantengas al tanto. Volviendo a lo del vrikolak, han habido avistamientos de animales con mordidas cerca de las montañas.

— Entonces no ha ido muy lejos y al parecer no ha atacado a ciudadanos.

— El vrikolak huye de la chica, debemos apresurarnos y encontrarla de una vez. Una magia desconocida... ¿Podremos con eso? Lo digo por ti Elid, eres el único de nosotros que usa magia.

— Podré con eso, no te preocupes—tomó su suéter—. Tengo que irme, me están esperando.

— Suerte.


Will, Yamanik y los hermanos ya estaban en el restaurante, estaban esperando a Elid.

— ¡Huele delicioso! Muero por probar todo el menú—dijo Yamanik.

— Solo no te acabes los dulces—dijo Will.

— Bueno, les dejaré algunos—dejó los dulces.

— Es lindo el lugar—dijo Zeki.

— Si...

Yamanik se dio cuenta de que los hermanos estaban muy tristes.

— ¿La comida de la Tierra era deliciosa? —Preguntó Yamanik.

— ¿Qué si lo era? Yamanik, no sabes de lo que te has perdido—contestó Zally más animada.

— Es verdad—dijo Will—. Zeki era el que siempre cocinaba y no tienes idea de lo que puede hacer.

— ¿En serio Zeki?

— Bueno, no soy malo cocinando—sonrió.

— A parte de lo lindo que eres, sabes cocinar, increíble—todos se rieron—. Quiero probar algo cocinado por ti.

— Hey, Zeki es mío, cuidado—dijo Will.

Elid llegó un poco tarde, pero sonriendo y con su amabilidad de siempre.

— Hola, disculpen la tardanza, hemos estado ocupados con lo de la intrusa que llegó con ustedes.

— Oh cierto, me olvidé de ella—dijo Zally.

— Ha sido difícil, pero les prometí que les ayudaría. He encontrado información sobre el lugar que me mencionaron, hoy en día ha cambiado mucho, pues antes era una ciudad pequeña, hoy es una de las ciudades más grandes de este planeta.

— Wow, sí que ha pasado mucho—dijo Will—. ¿tendremos que viajar mucho?

— No, es aquí—sonrió.

Vo Slavu III: La FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora