En el hospital de la Ciudad Roja, despertó Helix, o más bien, Han-Rei Liovskiy, y el primero en visitarlo, fue el mismísimo Vlad, quería saber todo lo que había pasado.
— Buen día Han-Rei—dijo Vlad, estaba de pie viendo por la ventana viendo la Torre del Sol.
— ¿R-rey Vlad? ¿Qué puedo hacer por usted?
— Bueno, espero no sea mucho pedir, pero...—Volteó a verlo con esa mirada tan autoritaria y segura—. ¿Qué hacía el Rey de los Vrikolak en tu cuerpo?
Han-Rei lo miró unos segundos, no sabía qué responder porque realmente ni siquiera él mismo sabía cómo había pasado. A parte, se sentía increíblemente intimidado, pues tenía enfrente al Rey de Vorushkwa.
— No lo sé, pero te contaré todo lo que pasó.
— Bien, te escucho—se sentó en una silla al lado de él.
— Todo comenzó hace algunos años, yo había venido de viaje aquí a Vorushkwa, era mi primera vez en otro planeta, estaba muy emocionado. En una fiesta conocí a una chica, una chica que no puedo olvidar, pero no creas que me atraía o algo por el estilo, ella ya tenía un novio y de todas formas ella no me interesaba, pero su mirada... Su mirada es difícil de olvidar ¿sabes?, sus ojos eran color morado, en la luz brillaban de una forma peculiar, su mirada es tan distinta, ella en sí daba una sensación diferente, no sabía si era mala o buena.
— Conozco ese sentimiento—sonrió, había recordado a Will—. Créeme que conozco eso, supongo que te refieres a Merve.
— Sí, veo que estás informado—se sentó en la cama—. Un día salí con mis amigos a un bosque, el Bosque Azul que está en las afueras de la Ciudad Roja. Recuerdo que ese día estaba molesto con mi padre, había discutido con él por una tontería...
— Continúa.
— Bueno, me alejé de mis amigos y caminé hasta llegar al río, ese día había luna azul y ahí fue donde vi algo muy raro. Vi como un grupo de personas estaban reunidas al otro lado del río, y entre ellas, estaba Merve, ella volteó a verme, recuerdo que después todos voltearon a verme. Ella hizo aparecer su típico arco, me apuntó y me disparó, lo peor es que sí me dio pero me saqué eso y corrí.
— Me imagino que explotó poco después.
— Sí, y muy cerca de mí, yo me sentí aturdido, sentía que estaba a punto de desmayarme, hasta que llegó él, el tipo que me hizo esto. Me arrastró hasta una roca cercana, dijo unas palabras que nunca entendí, sus ojos brillaron en color rojo, podría jurar que era un vrikolak.
— ¿No recuerdas las palabras?
— No, ni siquiera las entendía, entonces me hizo esto—le mostró una marca que tenía en el brazo, era una especie de pentagrama con símbolos extraños, estaban cicatrizados en su piel—. Me dolió mucho, me desmayé y poco después me vi a mi mismo matándolo, devorándolo y ahí fue donde llegó Merve, intentó matarme pero ahora yo era extremadamente veloz.
— Increíble—Vlad por primera vez en mucho tiempo estaba impresionado—. Jamás había escuchado algo así.
— Su voz... Su voz la escuchaba todo el tiempo, me atormentaba y él tomaba el control algunas veces, sobre todo cuando lo liberaron por completo, creí que moriría.
— Pero ya estás bien, en teoría, deberías haber vuelto a la normalidad. Tenías habilidades de vrikolak.
— Yo me siento igual, pero sin las voces en mi cabeza—salieron lágrimas de sus ojos—. Si te soy honesto, preferiría haber muerto.
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Vo Slavu III: La Familia
AdventureEn la Ciudad Roja ha aparecido un asesino cometiendo crímenes de odio hacia los vrikolak. Después de mucho tiempo viviendo, Will por fin tiene una pista para saber sobre sí mismo. Con ayuda de Yamanik, los hermanos Blow y Will emprenderán un viaje p...