Vo Slavu III: La Familia

10.

Los demás llegaron con Vlad y pidieron su ayuda. En su oficina, le explicaron lo que había pasado.

— ¡¿Qué?!—Vlad estaba muy molesto.

— Lo sé, lo sé, pero apuesto a que Zally está bien—dijo Will.

— Yav va a odiarme y los demás me odiarán aún más.

— Por favor, ayúdanos, mi hermana está en peligro—Zeki estaba desesperado, no podía soportar la idea de separarse de su hermana de nuevo.

— Por lo que dicen, estoy casi seguro de que está en el mercado negro. Yo no sé cómo llegar a ese lugar—caminó hacia las ventanas de su oficina—. Pero, tal vez Alex lo sepa, él y el Ilummius lo averiguarán, estoy seguro. Y si la reina Yav se entera, tendré que asumir todas las consecuencias.

— ¿Will, pero no ella puede pedir tu ayuda y que puedas transportarte a donde está ella? —preguntó Zeki.

— Sí, pero no sé por qué no pide mi ayuda, sin eso, no puedo hacerlo. Por eso les digo que confío en que ella esté bien.

— Es cierto—Ma-War pensó en algo—. Yo también confío en ella, espero que esté bien.

— ¿Quién eres tú? —Vlad se acercó a ella.

— Soy Ma-War, mucho gusto Rey Vlad.

— Ella es la pista que estaba buscando—dijo Will.

— Oh, ya veo, tenemos mucho de qué hablar. Y los demás, hablen con el Ilummius, estoy seguro de que él sabrá qué hacer.

— Sí, gracias—dijo Zeki.

Todos fueron a una sala en el edificio para hablar con Edahi. Lograron hacer la llamada y vieron que había una tercera persona ahí. Le explicaron la situación y lo que creen que pudo haber pasado.

— Un shizen debe ser muy valioso, por lo que sé, los shizen cuando se desmaterializan, se convierten en una esfera de energía, y esta la solían atar a algún objeto, veo que eso le hicieron a Yamanik para poder venderla como un objeto—Edahi estaba explicando algunas cosas.

— Maldición, debió ser porque cuando perseguimos a Merve en la Ciudad Blanca, Yamanik cambió de forma varias veces frente a muchas personas—dijo Will.

— También en los medios—Añadió Ma-War—. También sé que hay personas peligrosas que buscaban shizens para cometer crímenes, pero no lograban hacer la atadura.

— Eso es correcto—Edahí vio a Ma-War—. Creo que tenemos dos situaciones graves, pero tengo que darles la tercera. Como verán, está con nosotros El Fantasma, él ayudó a Zally a escapar de Angelov hace tiempo en la Ciudad Central de Arkland.

— Así que ayudaste a mi hermana, muchas gracias—dijo Zeki.

— No es nada, quiero hablarles sobre lo que he visto en el mercado negro.

Kenett empezó a explicarles sobre lo que había visto en las peleas clandestinas del mercado negro.

— ¿Fuego negro? ¡Es posible que sea el representante de magia oscura!

— Es verdad—Dijo Will.

— No lo puedo creer, bueno, antes de que algo más pase, debemos apresurarnos en ir a ese lugar—Dijo Zeki—. ¿Cómo podemos ir?

— No podemos ir muchos, solo quiero que uno de ustedes me acompañe—dijo Kenett.

— Yo iré—dijo Will—. Si Zally está herida, necesitará de ti, Zeki.