Vo Slavu III: La Familia

27.

El día había llegado, todos estaban listos para la reunión de las 6 magias, estaba todo preparado.

Zally y Zeki alistaron algunas cosas como ropa para ellos y para Will, por si se quedaban más de un día en Zelushkwa. Zally llevó al diamante rosa por cualquier cosa, sabía que los sacaría de algún apuro si se llega a presentar alguna situación.

Se estaban despidiendo de Yamanik y de Vlad.

—Gracias por todo Vlad, regresaremos y espero que todo haya resultado bien para ese entonces —dijo Zeki y le dio la mano a Vlad.

—Digo lo mismo, de todas formas, iré para allá en cuanto termine un trabajo, y tú —miró a Will y lo vio con una sonrisa molesta—. ¿No me darás las gracias?

—Gracias, ya regresaremos —dijo muy a secas.

—Me saludan a Elid, díganle que espero verlo de nuevo —dijo Yamanik.

—Sí Yamanik —Zally sonrió.

Todos cruzaron el portal, dejando a Vlad y a Yamanik atrás.

Llegaron directamente a la Ciudad Blanca de Zelushkwa y los recibió la Reina Marlik, pero también estaba Elid con su agradable sonrisa de siempre.

—Bienvenidos —dijeron ambos.

—Hola, gracias por recibirnos.

—Es un honor recibir a los hijos de la Reina Yavnik, quien también es una gran amiga mía —Marlik sonrió, ella era una mujer muy seria y tenía el porte de una líder nata, al ser de noche, sus tatuajes y (orejas que parecían antenas gruesas con filamentos) como los de su hijo brillaban en color azul.

—Mis empleados se encargarán de dejar sus cosas en el departamento que aparté para su estadía, Merve nos está esperando en el templo del cielo dedicado al Dios Casey.

—Sí, muchas gracias Reina Marlik —Ma-War habló por todos.

En una nave los llevaron al templo del cielo, ya era de noche así que les tocó ver las plantas azules luminiscentes y el agua cristalina del estanque con animales marinos hermosos.

En medio del estanque estaba la estatua del Dios Casey.

—Vaya... y pensar que aquí te encontramos Ma-War —dijo Zally.

—Lo sé, hemos llegado tan lejos y todo gracias a ustedes.

—Sobre todo a Yamanik —Zally sonrió y miró a Elid—. Quien por cierto te manda saludos.

—Oh dile que muchas gracias y que también le mando saludos —sonrió amablemente—. Merve está por allá, vamos con ella.

Se acercaron a la estatua del otro lado de ella estaban dos guardias escoltando a Merve, quien se veía confundida, en sus manos tenía un cubo de contención que mantenía sus manos inmóviles.

—Pueden retirarse, estaré al pendiente de ella—Dijo Marlik.

—Sí señora—los guardias hicieron el saludo militar y se fueron.

—Perfecto, ahora sí, todos están juntos.

Una brisa fría los cubrió a todos, provocando un escalofrío bastante extraño.

—Es el momento —dijo Ma-War, el iris de sus ojos irradió luz rosa, era algo aterrador verla así—. Por fin estamos juntos como estaba descrito.

De repente, los otros cinco hicieron un círculo junto con Ma-War, parecía que ya sabían cómo hacerlo. Esto le pareció muy extraño a los hermanos y también a la Reina y a su hijo.