Vlad no podía creer lo que estaba pasando, había sido informado por la guardia que estaban encapsulando los alrededores de la Ciudad Roja. Habían rastreado a los depredadores por mucho tiempo, pero hubo un momento en que desaparecieron por completo, Vlad jamás imaginó que volverían y lograrían su objetivo.
Los depredadores existían desde que Vlad derrotó al Rey de los vrikolak, eran radicales pero hubo un momento en la historia, donde desaparecieron, ya no había rastro de ellos, hasta ahora.
Ahí estaba Laurence, se encontraba cara a cara con el mismísimo Rey de los Vrikolak, pero podía ver que no era su cuerpo, estaba ocupando el de alguien más, el cuerpo de Helix Liovskyi.
— Tú ni siquiera eres vorush—contestó Vriks—. ¿Cómo te atreves a hablarme de esa forma?
— Pues así me expreso de supremacistas ridículos como tú—Laurence sonrió, tenía algo en mente—. Es más, lo representas imponiendo tu basura a la fuerza a gente que claramente no te quiere.
Vriks utilizó su velocidad, tomó a Laurence del cuello y lo vio a los ojos, sus ojos estaban envueltos en luz roja brillante.
— Voy a matarte pedazo de basura, ya se lo que le hiciste a mi castillo, sé que a ti tampoco te quieren. Si mueres aquí y ahora, nadie lo sabría y nadie se acordaría de tu simple existencia.
— Yo sí, el tipo que me salvó—Yamanik llegó, con su sonrisa y su peculiar forma de ser—. Así que revivieron a este señor, ¿por qué?—dijo con desagrado.
Vriks soltó a Laurence y lo tiró al suelo. Laurence no entendía qué hacía Yamanik ahí, nunca se imaginó que alguien más supiera sobre lo que estaba pasando.
— Por cierto vienen en camino varias naves ¿cómo ves?—Se convirtió en una especie de lobo luminiscente de ojos rosas—. Lo siento pero los vrikolak no tienen que sufrir de nuevo—se acercó a Laurence—. ¿Qué hacemos compañero?
— Puedo yo solo—se puso de pie.
— No lo creo, necesitas ayuda, idiota.
— No pueden evitar esto—Vriks les dio la espalda—. Si piensas que la magia va a vencerme de nuevo, estás equivocado, no voy a permitirlo.
Laurence vio que la luna azul ya estaba en todo su esplendor, con sus manos alzó el cetro de Nathifa y este se iluminó en color azul. Sin embargo, vio que no estaba funcionado como él pensaba. Había leído que con el poder del cetro podría derrotar a Vriks.
— Mátenlos—ordenó Vriks mientras se iba caminando hacia otro lado.
Los depredadores rodearon a Laurence y a Yamanik, estaban rodeados de ojos rojos en la oscuridad de la noche, solo tenían la luz de la luna.
— Carajo—dijo Laurence.
Los más de veinte depredadores se abalanzaron contra ellos. Yamanik se convirtió en un animal más grande para empujarlos y aventarlos para dar más espacio a Laurence.
Laurence usó magia, y como era magia azul, necesitaba más concentración, sus colibríes aparecieron en enjambre, se convirtieron en un fastidio para los depredadores. Laurence no quería matarlos, así que sirvió para tenerlos entretenidos al menos por un rato, corrió hacia Yamanik.
— Vamos por Vriks—dijo.
— Bien, yo te cubro, vamos.
Fueron a buscar a Vriks, era muy probable que estuviera en algún lugar céntrico de la ciudad, como la Torre del Sol, el edificio más alto de la ciudad y que también era un monumento al Rey Vlad.
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Vo Slavu III: La Familia
AdventureEn la Ciudad Roja ha aparecido un asesino cometiendo crímenes de odio hacia los vrikolak. Después de mucho tiempo viviendo, Will por fin tiene una pista para saber sobre sí mismo. Con ayuda de Yamanik, los hermanos Blow y Will emprenderán un viaje p...