Vo Slavu III: La Familia

22.

Llegó el día de la reunión de los supremos para hablar acerca de la llegada del Dios Smajy. El Rey Ala-Kai había preparado todo en el Palacio Principal para que todos estuvieran cómodos y pudieran discutir todo lo que se debía discutir.

Los presentes eran los seis supremos y Ala-Kai a quien le había tocado ser el anfitrión esa noche, estaba al pendiente de todos.

—Sean todos bienvenidos a Arkland, es un honor tenerlos de invitados en el Palacio Principal, estaremos haciendo recolección de información y resumen de acontecimientos, dividiremos la reunión en dos, una hoy y la otra mañana donde daremos nuestras conclusiones, ¿tienen alguna sugerencia?

—Por ahora no, muchas gracias a ti por recibirnos con tanta calidez, es un honor para nosotros estar en Arkland —dijo la suprema Giana con una sonrisa—. Podemos comenzar.

—Excelente, en seguida traeré bebidas para todos.

La reunión duró varias horas, todos estaban haciendo un recuento de los hechos más importantes de todas las uniones. Todo lo que sucedió después del primer año de unión. El propósito era hacerle entender al dios Smajy todo lo que ha sucedido.

En resumen, habían hablado de la consolidación de las uniones, algunos conflictos entre planetas, acuerdos intergalácticos y organización.

Al final de la primera reunión, el Rey Ala-Kai los invitó a cenar a todos, durante esta cena, todos tuvieron una convivencia muy agradable, solo que Will se sentía algo fuera de lugar y decidió salir al jardín del palacio.

Llamó a Cherry para hacer una videollamada con los hermanos y los demás en su casa.

—¡Hola Will! —gritó Yamanik.

—Hola —sonrió—. No es necesario que grites.

Zeki y Zally se acercaron a saludar.

—Will, ¿cómo te está yendo? —preguntó Zeki.

—Bastante bien, no me quejo, nunca había estado en algo tan importante como esta reunión, es una locura.

—Bueno, eso es gracias a Vlad —dijo Zally.

—Vlad me ha sorprendido realmente ¿saben? Sigue siendo un idiota, pero creo que he sido injusto con él, sobre todo ahora.

—¿Oficialmente Vlad ya no es el villano? ¿Ahora quién lo será? —preguntó Yamanik.

—Espero que nadie sea el villano nunca más —todos se rieron—. Díganle al idiota de Laurence que está muy bien vigilado ¿eh?

—¡Ya escuché! —se escuchó el grito de Laurence al fondo.

Mientras, la princesa Eliana fue con su padre a hablar sobre lo que habían planeado, presentar a Will con Lev, que se conocieran.

—Está bien hija, hablaré con Vlad primero para que esté al tanto.

—Sí, yo iré a buscar a Lev.

—Bien, no olvides comer algo también ¿eh?

—Sí padre, no te preocupes.

El Rey Ala-Kai se acercó a Vlad y le pidió que hablaran en privado, era algo muy importante que solo podrían hablar ellos dos.

—Bien, ¿qué es eso tan importante?

—Hace poco hubo una anomalía en el océano aquí en Arkland.

—Sí, estoy al tanto de eso.

—Mi hija Eliana está a cargo de esa investigación, ella estuvo ahí. En el punto exacto.