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— ¿Estos son los que te están molestando, princesa? —El arpón había aparecido con una cuerda, entonces lo jaló hacia sí mismo y logró tirar a todos los guardias con el cuerpo del que había atrapado.

— ¡Will! —Zally no dejó de proteger a los otros.

— ¿Ves como sí eres una princesa? —le dijo Laurence sonriendo.

— Creo que no es momento para preguntar nada ¿verdad? —se quitó las gafas.

— No.

— Bueno, vámonos de aquí—tomó a Zally del brazo.

— ¡No irás a ningún lado! —gritó el guardia mientras se levantaba.

— Debemos esperar a Laurence—dijo Kenett.

— ¿Quién es ese? —Will siguió apuntando a los guardias.

— Solo háganme caso, iré con él—Kenett y Laurence se fueron por otro lado.

— Carajo, estoy muriendo de hambre—dijo Will.

— Yo también—Zally seguía con el escudo.

— Y yo—dijo el otro chico.

Laurence y Kenett encontraron al ladrón del cetro, Kenett usó sus habilidades para arrebatárselo cruzando la pared del local.

— ¡Oye! —El ladrón intentó recuperarlo, pero tuvo que abrir la puerta y eso le quitó tiempo.

Kenett le dio el cetro a Laurence.

— Espero tengas una buena razón para tener ese objeto—le dijo mientras corrían.

— No creerás para qué lo necesito.

— Laurence, debes venir con nosotros, por favor.

— ¿Qué? ¿Ahora qué hice?

— No es nada malo, solo ven con nosotros.

— Está bien—contestó fastidiado.

Cuando regresaron, vieron a los guardias inconscientes en el suelo. Y a Zally hablando con Will y el otro chico como si nada.

— Dan, así que eres de Vorushkwa, para allá vamos—Zally le decía al chico.

— Entonces sí eres una princesa ¿cierto?

— ¿Qué? ¡No!

— Laurence viene con nosotros—Llegó Kenett con Laurence.

— No preguntaré, solo vámonos—dijo Will.

Todos, incluyendo a Laurence y Dan, fueron a la Ciudad Central en Vorushkwa. Aparecieron en el templo de Vlad, quien los estaba esperando junto con Zeki y Ma-War.

— Zally—Zeki fue el primero en correr hacia ella y abrazarla.

— Hermano—lo abrazó fuerte.

— Les dije que Zally estaría bien—Dijo Will—. Me debes dinero Vlad.

Zeki empezó a curar las heridas de todos, incluso de Laurence que tenía algunas cortadas.

— Gracias—Laurence miró a Zeki—. Tu debes ser el hermano.

— ¿Eh? Si—sonrió—. Gracias por ayudar a Zally.

— No es nada, pero si me ofreces algo lo aceptaré con gusto.

Vlad solo cruzó los brazos.

— Vaya sorpresa, Laurence Svet ¿qué hiciste? —dijo algo molesto.

Vo Slavu III: La FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora