6.

55 4 9
                                    

— Merve, tienes visita—un guardia abrió la celda donde estaba Merve.

La escoltaron hasta el lugar de visitas, estaba la capitana del escuadrón esperándola.

— Hola Merve, tengo una serie de preguntas, espero estés dispuesta.

— ¿Tengo otra opción? —dijo de manera sarcástica.

— Bueno, ¿Cuál es tu nombre completo?

— Solo Merve, no tengo ninguna familia, aunque no lo creas.

— Pero cuando eras niña seguro que conociste a algún familiar.

— Ni siquiera recuerdo haber sido una niña, ni adolescente, nada, pero lo creas o no, me da igual.

— Muy bien, cuéntame tu historia con Helix, ¿por qué lo seguías?

— Porque él mató a mi novio, a la persona que más quería—apretó los puños.

Por otro lado, uno de los agentes del mismo escuadrón, interrogaba a Helix antes de tomar la decisión de dejarlo libre.

— Yo nunca he matado a una persona, tienen que creerme, ¡yo jamás lo maté! —Helix estaba desesperado.

— ¿Por qué ella lo afirma?

— Porque no vio lo que realmente ocurrió.

— ¿Qué fue lo que realmente ocurrió?

— Su novio fue el que me mató a mí.

Volviendo a Merve.

— ¡Yo lo vi! Sus ojos rojos brillaban en la oscuridad de los árboles, lo devoró y sonrió al hacerlo. No tienes idea de lo que me pasa, todas las noches veo esos malditos ojos rojos en mi mente—Empezó a llorar—. Por eso quise ir por el sin piedad.

— Entiendo tu dolor.

— ¡No lo dejen libre! Por favor.

— No te preocupes, tú estás segura aquí y Helix se quedará aquí hasta que tengamos respuesta del gobierno Vorush.

Y volviendo de nuevo a Helix.

— Entonces, tu nombre real es Han-Rei Liovskyi.

— Sí, pero le ruego, les ruego que no contacten a nadie de mi familia.

— ¿Puedo saber la razón?

— Solo no lo haga.


Por otro lado, Elid llevó a los hermanos, Will y a Yamanik al sur de la ciudad, justo donde estaba esa estatua del dios Smajy. Era una estatua justo en medio de un parque enorme y muy hermoso, la estatua estaba rodeada de grandes árboles color rosa, parecían los cerezos de la Tierra, pero mucho más grandes. Estos árboles dejaban un hueco que dejaba entrar la luz del sol que daba a la estatua, la cual estaba hecha de una piedra blanca pulida.

— Que hermoso lugar—dijo Zally.

— Wow, antes no había árboles aquí—dijo Yamanik.

— Bueno, empecemos a preguntar acerca de la chica—propuso Elid.

— Buena idea, nos reuniremos más tarde aquí en la estatua.

Los cinco se separaron por todo el parque y empezaron a preguntarle a la gente acerca de la persona que buscaban, sobre todo a los más mayores, pues era más probable que ellos la hayan visto.

Estuvieron algunas horas sin conseguir nada, estaban cansados, el parque era gigantesco que ya no sabían si seguir.

Zeki se había encontrado a un hombre mayor que estaba sentado en una banca completamente solo con la mirada fija hacia el suelo.

— Hola, buen día, ¿necesita ayuda señor?

— Parece que el que necesita ayuda eres tú—volteó a verlo con una sonrisa.

— Bueno...

— Ven, siéntate—le hizo espacio.

— Gracias—Zeki se sentó a su lado.

— Hace años que no platicaba con alguien—dijo—. Los jóvenes no suelen interesarse en platicar con un viejo extraño. ¿Cómo te llamas?

— Soy Zeki, un gusto.

— Yo me llamo Gran-Yam, dime Gran. Se ve que no la has pasado bien, puedo notarlo, estás muy triste.

— En eso tiene razón, no me encuentro bien—Zeki soltó una risa nerviosa.

— He vivido ya 9 años de unión, ¿sabes lo que es eso?

— No, lo siento.

— Pues mucho tiempo, antes este parque no existía, estaba esa pobre estatua sola.

— Oh, ahora entiendo que sí que ha vivido mucho tiempo.

— Sí, recién había empezado el año 224 de esta unión. Recuerdo que antes estaba el Rey, el que fue esposo de la actual Reina, pero ese señor nunca me agradó.

— Entiendo, los políticos no son de mucho agrado.

— Veo que me entiendes—sonrió.

— Es increíble que haya vivido tanto tiempo.

— Sí, el promedio de vida de un zelush en esos tiempos era de solo 3 años de unión.

— Oh cierto, tenía razón, necesito de su ayuda.

— Dime.

— En todo ese tiempo, ¿nunca conoció a una chica alta, de pelo negro y de ojos color rosa? Sé que el color de los ojos es muy variado por aquí, pero sé que sus ojos eran—fue interrumpido.

— ¿Únicos? Creo que lo recuerdo... Una señorita muy extraña que parecía no envejecer nunca, sus ojos eran únicos, me daban una sensación muy rara, tenían un "algo" que los diferenciaban de los demás—Gran empezó a recordar—. Ahora que lo recuerdo, ella parecía muy perdida, parecía tener muchos problemas, buscaba a varias personas, decía que era urgente encontrarlas.

— Esto sonará loco, pero ¿sabe dónde puedo encontrarla?

— No sé si ella siga viviendo—revisó su brazalete y se lo mostró a Zeki—. Mira, ella solía ir al templo del cielo dedicado al Dios Casey, solo cuando la luna rosa estaba completa, no entendí por qué ese color era tan recurrente en ella.

— Increíble, no sabe lo mucho que se lo agradezco.

— Me alegra haberte ayudado Zeki.

Will llegó preocupado.

— Oye, te estamos esperando.

— Oh, justo la sensación que transmite tu amigo es la que transmitía esa chica.

— ¿De qué me perdí?

— Tenemos una pista más—Zeki se puso de pie—. Gracias Gran, pero tenemos que irnos.

— Gracias por platicar conmigo—sonrió.

Will y Zeki caminaron de regreso a la estatua para reunirse con los demás. Llegaron y Zeki les dio la información.

— Así que el templo del cielo—Elid cruzó los brazos—. Yo tengo acceso a ese templo, los llevaré.

— Gracias Elid, has hecho mucho por nosotros.

— Bueno, yo también quiero saber si esa chica sigue viva después de tanto tiempo.

— Si no me equivoco, ella debe lucir exactamente como lucía cuando la vi—dijo Yamanik.

— Es lo más probable.

— Perfecto, entonces mañana mismo iremos al templo, mañana estará esa luna.

— Bien, estoy algo nervioso, no les voy a mentir—dijo Will.

— No creo que sea algo malo, tranquilo—le dijo Elid.

Vo Slavu III: La FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora