capitulo 31

5.6K 413 14
                                    

Lenna POV

Me sente en el techo del Hummer en completo silencio, y aprete mas fuerte el agarre del rifle. Conte mis respiraciones, en un intento por relajarme.

La sangre palpitaba en mis venas, y las ganas de ir y golpear a la rubia me carcomian de una forma peligrosa.

Un ligero cosquilleo en la nuca me hizo girarme. Jhon y David me miraban fijamente desde la puerta de las oficinas.

- Lo que tengais que decir, decirlo. - espete molesta.

Apostaba que sabia lo que les molestaba. Sabia de sobra que ninguno estaria de acuerdo con como habia tratado el asunto de la rubia.

- ¿Cuales son nuestras ordenes? - dijo Jhon con el cejo algo fruncido, mientras David sostenia su rifle en alto y observaba los alrededores.

Al principio me quede estatica, no me esperaba eso, sino un comentario de reproche. Por un momento dude sobre como manejar esto.

Debo admitir que mi pecho se inflo de reconocimiento y orgullo al ver que los soldados confiaban en mi para sobrevivir.

Respire hondo varias veces, y trate de despejar la furia de mi cabeza mientras pensaba. Necesitaba pensar en frio, ya que esta era la parte mas importante y dificil. Todos dependian de mi.

Pero pronto estariamos a salvo.

Abri los ojos ,y observe a mi alrededor, poniendome de pie sobre el techo del coche.

Observe la zona de carga, los contenedores, y los barcos en la lejania.
Con algo de dificultad, por la falta de luz aun, encontre el Oribion a lo lejos.
Estaba pintado completamente en azul marino, como si hubiese sido pensado para camuflarse en la oscuridad de la noche y con la oscuridad del mar si se viese desde el aire. Sonrei, despues de todo los ingenieros de la marina parecian tener algo de luces.

En base al plan, necesitabamos una zona alta que permitiera la cercania del helicoptero, pero de facil acceso para Melinda y el niño.
Mis vista se poso en una explanada que habia entre varias gruas de carga.Era lo suficientemente amplia, estaba elevada, y habia una clara ruta de acceso desde las oficinas.

Suspire con una media sonrisa, y volvi la vista hacia los chicos.

- ¿Veis aquella esplanada? - dije señalando delante de las oficinas.

Ambos siguieron con la vista donde les indicaba y asintieron.

- Sabemos que la zona esta medianamente segura, y que aqui dentro el nivel de zombies es menor, aun asi yo os recomendaria que trateis de organizar algo para evitar que se cuelen ahí. Ese sera el punto de extraccion. - ambos asintieron. - si todo sale bien, en unas seis horas estaremos aqui a por vosotros. - Jhon se puso el cronometro en su relog. - ¿Teneis algo de municion?

A David se le dibujo una sonrisa que hasta a mi me dio escalofrios.

- No te preocupes por eso. - su respuesta estaba llena de confianza y Jhon le respaldo con otra sonrisa.

Asenti, si ellos estaban tan seguros de si mismos, yo no iba a ser quien para dudar de ellos.

En ese instante el resto salieron de la oficina y echaron un vistazo a los chicos.

Me tense al ver a la rubia aun abrazada al niño, que parecia estar a punto de morir de asfixia.
Me prepare para tener que cumplir mi amenaza pero la rubia parecio leer mis pensamientos, porque se separo del niño con lagrimas y lo lleno de besos mientras este la miraba con cierto fastidio.

Melinda salio y abrazo al niño, quien ni si quiera parecia afectado por todo esto, mientras me sonreia con tristeza.

- Confio en ti ,Lenna. Se que volveras a por nosotros. - dijo con los ojos llorosos.

Oribion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora