Oribion.

capitulo 7

Lenna POV

Saque la katana del cinturon y la deje junto al pequeño sofa en donde me deje caer, haciendo que el polvo que tenia saliera al aire. Segundos despues, Ro estaba sentado a mi lado de igual manera que yo.

- Bueno Miki, informa. - dije desde el sofa.

Miki giro sobre el eje de su silla de ordenador y se quedo frente a nosotros, Sheena se habia sentado en el suelo a nuestros pies, apenas a unos pies de distancia.

- No se mucho. Se que anoche empezaron a fallar todos los servidores de Internet. Toda la red mundial a dejado de funcionar.  Incluidas las redes telefonicas. - dijo serio.

- ¿ Que hay del... "virus"? -dije sin saber como mierdas llamarlo.

- Tuvo que haber alguna noticia , algo ¿No? - dijo algo desesperado Ro.

- Me temo que no. Si que registre entradas a Blog's que hablaban sobre una extraña enfermedad que estaba asolando algunas ciudades, como una plaga. Pero eso fue apenas treinta minutos antes de que los servidores comenzaran a fallar.

- ¿ Salvastes algo?- dije desde el sofa.

Una sonrisa de autosuficiencia se plasmo en el rostro de Miki. Lo conocia lo suficiente como para saber que tenia algo hecho.

- ¿ Que has liado? - dije insegura de querer saberlo.

- Dadme vuestros telefonos. - dijo extendiendo la mano hacia nosotros.

Sacamos los moviles de los pantalones y se los extendimos.

Rapidamente se giro y los conecto a su ordenador, empezando a trastear en ellos.

Llevabamos unos minutos descansando en el sofa, en xompleto silencio, cada uno encerrado en sus pensamientos, cuando la voz de Miki nos hizo brincar del sofa.

- YA ESTA! - dijo satisfecho.

Desconecto los telefonos y nos lo devolvio a cada uno.

- ¿Que le has echo a los moviles? - dijo Ro con el cejo fruncido.

Miki se levanto de la silla y cogio una caja en la que comenzo a rebuscar algo sin mirarnos.

- He adaptado vuestro telefonos a una nueva red que he creado. Tendreis internet y linea de comunicacion entre los telefonos. - dijo mientras sacaba unos pequeños auriculares. -conectad esto a vuestros moviles y poneroslo. Asi podreis mantener el contacto sin problemas.

Todos cojimos los pequeños cacharritos y nos los colocamos en nuestros oidos.

- Supongo que necesitaras de tu super ordenador para mantener la red. - dijo Sheena hablando por primera vez desde que la habiamos sacado de casa.

- No es necesario -dijo Miki con su sonrisa de superioridad de nuevo.

Desconecto una pequeña tablet que iba unida a lo que parecia un disco duro externo.

- Ahora este es mi nuevo superordenador. Con todo lo necesario. - dijo triunfal.

Sonrei mientras me levantaba del sofa.

- Pues venga, recoge el chiringuito genio, que tenemos que ir a por Veronica aun.

Miki resoplo mientras sacaba una pequeña mochila donde guardaba su portatil, la tablet, un par de discos duros y un pequeño maletin con lo que creo son herramientas para los ordenadores.

Subimos las escaleras hasta el salon y esperamos a que Miki volviera de su cuarto. Diez minutos despues, un Miki vestido casi igual que nosostros aparecio por las escaleras.

(...)

Llegamos a la gran puerta metalica que indicaba el comienzo de la mansion de la familia de Veronica.

- ¿ Y ahora como entramos sin que nos mate? - dijo Sheena con una ceja alzada.

- Facil, llamando al telefonillo. - dije mientras me encogia de hombros y caminaba hacia el aparato.

-¿Que te hace pensar que funcionara?- dijo Ro a mis espaldas.

- Que la casa tenga su propio suministro electrico y que no esta roto. - conteste obvia.

No habia marcado aun, cuando un molesto pitidito indico que la puerta se estaba abriendo.

Sonrei a la camara del telefonillo y caminamos al interior de la mansion, encontrandonos con unos cuantos cuerpo regados por el jardin, como si fuesen flores o algo asi. Y luego yo era la majara, pero Veronica a veces se superaba.