capitulo 18

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Aaron POV

A pesar de la poca luz , observe como Vero y Lenna se miraban, hablandose con la mirada.

Segundos despues, ambas estaban frente a nosotras.

- Se confirma la presencia de al menos una persona, y maximo dos. - susurro Lenna.

Todos asentimos y nos miramos nerviosos.

- Lo mejor seria que nos separemos y busquemos, tambien aseguraremos el area , y sera mas facil . - susurro Jimmy.

- Bien - dijo Roberto - somos impares , asique yo me voy a los coches a vigilar. Vosotros dividiros por parejas, acabareis antes.

Y dicho eso, hizo un ademan con la cabeza y volvio por donde acababamos de entrar.

- Aaron y Lenna - jimmy me dio una sonrisa que no supe identificar - vero y yo, sheena y Henrry , miki y jhon , y david y Marco.

Todos asentimos conformes con la organizacion y nos encaminamos hacia lo que parecian las escaleras de servicio.

- Sheena y yo iremos a revisar el taller, miki y jhon ¿porque no vais a mirar la gasolinera? - dijo Henrry en susurros.

- ¿ y nosotros revisamos el comedor y el restaurante? - hablo jhon.

- por ejemplo. - dijo jimmy mientras asentia. - nosotros nos encargaremos de la zona del motel.

(...)

Camine por las escaleras de servicio que llevaban a la primera planta, Lenna me seguia , girandose de vez en cuando para revisar que no nos siguiera nadie.

Aunque ibamos en completo silencio, no era de esos incomodos, era agradable, y creo que a ambos nos agradaba.

Lenna abrio con cuida la puerta frente a nosotros, yo solo deje que mis ojos vagaran por su cabello agarrado en una coleta, o en mi chaqueton puesto sobre ella. Senti como una leve sonrisa se formaba en mis labios al pensar que ella aun no se habia quitado mi chaqueta, no se porque, pero me gustaba que la llevara puesta, que luchiera mi chaqueton con mi apellido impreso en ella, como si eso gritase a cualquiera que ella esa mia.

Sacudi mi cabeza, en un intento de sacarme esos pensamientos, y trate de centrarme en la mision.

Seguimos revisando dormitorios,uno por uno, garantizando que estaban vacios. Habiamos llegado ya a la segunda y ultima planta, y aqui las habitaciones eran algo mas grandes.

Ambos entramos en uno de los cuartos, ella siguio por el pasillo, mientras que yo me adentre en el baño asegurandome de que estaba vacio.

Escuche un ligero golpe y una maldicion por lo bajo, seguida de un ruido que no supe reconocer.

Sali del baño rapido y camine hacia la habitacion, buscando a Lenna. Al girar en el pasillo, algo choco contra mis espinillas, provocando que caiga hacia delante.

Tardo unos segundos en reaccionar, y no es hasta que escucho su dulce risa junto a mi oido, que soy consciente de la situacion.

Estamos en una cama, Lenna esta tumbada boca arriba y yo estoy encima de ella.

Rapidamente apoyo los codos sobre la colcha, para evitar que todo mi peso caiga sobre ella. Aunque estamos casi en una oscuridad total, puedo jurar que me mira , y esta sonriendo. Y solo de pensarlo, sonrio.

El silencio reina en la habitacion, ambos seguimos mirandonos a los ojos, y cada vez estamos mas cerca, lo se por como nuestras respiraciones se mezclan. Pronto nuestros labios se encuentran, al principio rozandose con miedo, para despues besarnos como si nos necesitaramos el uno al otro para vivir.

Siento sus manos aferrarse timidamente a mi camisa, y no puedo evitar pensar que se ve adorable con esa actitud, lo que hace que sonria mientras nos besamos.

Un ruido al otro lado de la pared, hace que nos separemos bruscamente. En un movimiento rapido me levanto de la cama, y Lenna hace lo mismo.

Sin cruzar ni una palabra, y con las respiraciones agitadas por el beso, ambos salimos de la habitacion para dirigirnos a la siguiente puerta.

Lenna me dio una mirada fugaz y yo, sin pensarlo, la agarro del brazo colocandola detras de mi. Ella me mira algo desconcertada, pero no dice nada y pone toda su atencion en la puerta.

Sujeto y giro el pomo en un movimiento brusco, haciendo que la puerta se abra bruscamente. Levanto y sostengo mi rifle con ambas manos, y noto como Lenna hace lo mismo junto a mi.

Pero lo que nos encontramos, la imagenes que tenemos frente a nosotros nos deja atonitos. Y con la suficiente cara de idiotas, como para que la mujer sonria.

- Por fin... pense que nunca vendria nadie. - dijo con una sonrisa en los labios mientras se acariciaba su vientre abultado.

Oribion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora