Oribion.

Capitulo 30

Sheena POV

¿Porque tenia todo que ser tan dificil?

Negar los hechos no ayuda.

Bufe molesta, mientras observaba a la rubia abrazar al niño hasta el punto de asfixiarlo contra su pecho.

Mis ojos recorrieron la sala e inspeccionaron los rostros de todos los presentes. Podia ver signos evidentes del cansancio en ellos, y eso no era nada bueno.

Mi mirada se cruzo con la de Lenna, quien podia ver su expresion crispada. Ella y Veronica no tenian nada de paciencia, y lo de dialogar tampoco era lo suyo.

Por su expresion facial, supe inmediatamente que Lenna estaba llegando a su limite de tolerancia, y que lo que iba a presenciar no seria agradable.

Lenna comenzo a colocarse las armas, ignorando las lagrimas de la chica. Vero le dio un vistazo rapido e inmediatamente comenzo a hacer lo mismo.

Los soldados la miraron extrañados, y comenzaron a mirarse entre ellos dudosos. Los ojos de Jimmy buscaron mi mirada, y en ellos podia ver la pregunta no dicha, "¿La imitamos?" .

Yo me limite a asentir, no queria empeorar la situacion. Lenna era una bomba a punto de estallar.

Los chicos comenzaron a recoger sus equipos algo indecisos aun.

La rubia los miro a todos horrorizada, y sollozo mas fuerte.

- ¿Os marchais? ¿Nos vais a dejar aqui? - apenas se la entendia por el hipo de las lagrimas.

Lenna levanto la vista del rifle y le dio una mirada fria y cargada de veneno.

- Volveremos en el helicoptero a por el niño y Melinda. Jhon y David se quedaran aqui por si acaso. - su tono era duro.

- HE DICHO QUE NO ME SEPARO DE MI HERMANO. - chillo la rubia de nuevo.

Vi como Lenna apretaba la mandibula mientras respiraba fuertemente. Vero se aparto disimuladamente de su lado.

Lenna dio dos zancadas hasta la mesa, golpeandola con su mano derecha hecha un puño.

- ME IMPORTA UNA JODIDA MIERDA.

El silencio reino la sala. Todos estaban demasiado sorprendidos, incluso la chica habia dejado de llorar del susto.
Lenna respiraba entrecortadamente mientras asesinaba a la rubia con la mirada. Esta se encogio aun mas en su asiento.

- Te juro - señalo a la rubia con un dedo. - Que asi tenga que golpearte para dejarte inconsciente, tu te vienes con nosotros. AHORA. - alzo el tono de voz al ver como la chica iba a replicar. - No pienso dejar que nos pongas en peligro a todos por tus gilipolleces.

Y sin decir nada mas, Lenna se aparto de la mesa, y se dirigio a la puerta.

Todos seguian completamente mudos, y paralizados.

- Tuvistes suerte. - dijo Vero mientras se peleaba con unos cordones.

- ¿A eso lo llamas suerte? - dijo la rubia frunciendo el cejo. Se la notaba molesta.

Vero le dio una sonrisa cinica.

- El ultimo que hizo alzar la voz a Lenna no acabo muy bien que digamos. - su comentario basto para hacer callar a la rubia, quien empalidecio.

- No le metas miedo a la chica Vero. - la regañe.

Ella se encogio de hombros y me dio una mirada inocente.

- Aun no me acostumbro a verla asi. - murmuro Miki mientras empezaba a guardar sus trastos.

Nadie mas comento nada, y en el fondo lo agradecia. Temia que preguntaran por el origen de esa forma de ser de Lenna, y no creo que fuese el momento ni la mejor situacion para contar su pasado.

(...)

Ya habiamos terminado de recogerlo todo, y estabamos cargandolo en el coche, cuando un brazo me detuvo agarrandome por el codo.

- Eh, ¿Cuanto crees que tardaran en venir a por ellos? - dijo Jimmy a mi lado.

Sus cejas fruncidas y sus labios casi innexistentes a simple vista, me decian que estaba realmente preocupado por el asunto.

- No lo se. Antes del anochecer segurisimo. - conteste haciendo calculos en mi cabeza.

- ¿Crees que saldra bien?

Suspire y asenti lentamente.

- Confio en ellas. Se, que aunque sea lo ultimo que hagan, los llevaran al barco. - conteste con una sonrisa tranquilizadora.