La otra faceta de la Luna.

Capítulo 25. Advertencia.

Ambos tenían planeado encontrarse en la base de los cinco cero, lo acordaron apenas se saludaron en la mañana por medio de mensajes, Danny con eso tuvo tiempo para ordenar unas cosas en casa y luego para pasar por una tienda, ordenar donas y un café, que según lo planeado por él, bebería en su oficina mientras trabajaba en ciertos papeleos que tenía pendientes, o ese era su plan hasta que su celular comenzó a emitir el sonido característico de una llamada, la cual atiende y es debido a un nuevo caso, por lo que sus planes no se concluyen.

Por su lado Steve ordeno un poco su casa, ejercito, para posteriormente alistarse y marcharse en dirección al cuartel, hasta que recibió un mensaje de Danny en que le escribió y explico que había un caso y que por tanto su encuentro tendría que esperar, a lo que el le pidió que le dijera donde estaba.

— ¿a quién le escribes? —pregunta curiosa Kono al tiempo que examina el vehículo que había estallado y ahora se encontraba reducido a metal quemado totalmente desfigurado.

— a Steve —responde el rubio sin darle mucha importancia a su pregunta y escribiéndole su ubicación.

— se han vuelto muy cercanos —comenta su compañera y de lo que apena ha escuchado aquello aparta la mirada del aparato y la contempla— muy cercanos.

— bueno estamos dentro del mismo rango de edad —dice sin pensar en una mejor escusa a lo que se comienza a colocar guantes para no arruina alguna evidencia.

— claro —acepta la mujer dejando escapar una sonrisa para girarse y centrarse en ver si obtiene algo de los restos del auto quemado que tienen como evidencia.

Para Danny aquella intencionalidad oculta en la forma en que dijo tales palabras no pasa desapercibido y con extrañeza la contempla por unos segundos para añadir:

— viene en camino.

— ¿Quién viene en camino? —pregunta esta vez Chin quien trae en sus manos una Tablet.

El rubio mira a Kono y luego vuelve a Chin.

— Steve.

Chin ante esto sonríe y luego solo asiente para indicarles a ambos el que se acerquen para así mostrarle una breve parte de la grabación sobre lo ocurrido con el vehículo que están investigando. En lo captado por una cámara ven como segundos antes de que estallara el vehículo como es que una persona de espaldas, a una distancia prudente y al parecer con el rostro totalmente, alza la mano y simplemente se genera una explosión que inicia del auto y por consiguiente en ese mismo instante genera ajetreo, pánico y miedo en las personas que estaban a los alrededores.

— lo más seguro es que tenia un detonador a distancia —comenta Daniel ladeándose a ver el lugar donde debe de haber estado el desconocido de la grabación.

— efectivamente —confirma Kono acercando lo más que puede con sus dedos la imagen que la pantalla le muestra— se puede ver en su mano.

— hablare con Jerry, para que busque un patrón similar a lo captado.

— ¿Qué hay de los testigos?

— hasta ahora solo tenemos una mujer que dice haberlo visto dirigirse hacia allá —apunta Chin hacia un callejón estrecho— no hemos encontrado nada más que eso, lo bueno es que no hay heridos.

— eso es lo raro —admite el detective contemplando el lugar— porque entonces ¿con que propósito lo hizo?, lo más usual es que los haya —argumenta Danny, para agregar— el auto no tiene nada de especial, era robado. Y no hay evidencia de un homicidio.

Guarda silencio contemplando la calle cerrada, así como los demás coches policiales.

— ¿Qué tienes en mente? Danny