La otra faceta de la Luna.

Capítulo 10. Dudar.

En la actualidad.

Cierra los puños y deja escapar su frustración con un cojín del sofá en el que está sentado. Recordar solo ha empeorado las cosas, pero eso pasa a una cuestión poco relevante al oír la puerta siendo abierta, así como ver como el menor de sus hijos llega acompañado por su tío, quien no luce mojado a diferencia del pequeño.

— Danno —le llama corriendo hasta él.

— hola, hey —le saluda sonriendo con calidez al pequeño— ¿Qué pasa campeón? pensé que estarías disfrutando de la piscina como nunca.

— el tío Matt, ha olvidado pedirte el número del tío Steve.

— ¿tío Steve? —cuestiona asombrado y mirando al otro adulto de inmediato, quien imita su gesto de desatendido solo que de modo pretencioso— ¿por...por qué lo llamas así? pequeño.

— porque tío Matt, ha dicho que es nuestro nuevo tío.

Danny, sonríe forzadamente y asiente, sosteniéndolo por los hombros:

— aguarda, cariño —lleva ambas manos a las orejas del pequeño para cubrirlas y dirigirse a su hermano— no me provoques Mathew, porque te vas a arrepentir.

— yo no he hecho nada —se defiende el otro casi riendo.

— Danno...

— ¿sí? cariño —habla quitando sus manos de los oídos de Charlie.

— ¿vamos a la piscina?

El adulto sonríe y luego de acariciar su mejilla, acepta la invitación, al tiempo que va colocándose de pies, no puede resistirse a su invitación además es eso o quedarse en esa habitación para martirizarse a sí mismo por algo ya del pasado que inevitablemente no puede cambiarse. De paso le extiende su celular a su hermano, quien no comenta nada y simplemente envía la dirección por el mismo aparato sin que el otro se diera cuenta y de paso guardando el número en el suyo.

.........

McGarrett, se encontraba en ese mismo instante tratando de entender toda la información que esta leyendo sobre Daniel Williams, que no es demasiado pero que lo tiene asombrado dado que no concuerda para nada con el perfil de personas a las que ha asesinado. Todo lo que le muestra la pantalla de su computadora es dada por un viejo amigo confiable que no está involucrado en lo que hace, pero si lo ayuda y ha intentado un par de veces traerlo a lo que él señala como el buen camino, aquel que tenía mucho antes de que su padre falleciera, uno que abandonó para no volver.

— tu silencio me dice mucho, chico —habla a través de la línea Joe White.

Steve apoya su espalda en el respaldar de la silla y luce agotado de leer todo lo que la pantalla de la computadora le muestra.

— si me pediste que investigara es por algo, así que ¿por qué? —vuelve a hablar el hombre desde el celular— ¿es tu trabajo? —dice en referencia a quien tiene que asesinar— si lo es, pues es la primera vez que investigas a la persona.

— lo es —informa respondiendo a su segunda pregunta.

— Daniel Williams era un subordinado de tu padre, Steve —señala Joe consiguiendo que Steve recupere la compostura y frunza su ceño— se quién es y si te lo preguntas, lo conozco en persona.

McGarrett, se queda quieto. No sabia aquello y si lo hubiera hecho no habría pedido su ayuda.

— lo conocí en una ocasión en la que visité a tu padre y déjame decirte que el apreciaba a ese chico ¿Qué vas a hacer al respecto?