La otra faceta de la Luna.

Capítulo 28. y el caos.

Steve contemplo por un debido tiempo a cada uno de los integrantes que formaban la unidad creada por su padre. Añoro la idea de ser todo menos su persona, de ser un fantasma o incluso de ser quienes ellos creyeron que fue, pero no, hace demasiado tiempo atrás que ya no lo es y tal deseo es especialmente por Daniel, quien en su rostro no puede ocultar como le afecta todo pese a que lo intenta.

Se relame los labios y silenciosamente toma asiento en el sofá de su sala de estar, la medicina a hecho efecto por lo que el dolor producto de lo ocurrido en la mañana es casi inexistente, pero esta temeroso de que reaparezca en el peor de los momentos razón por lo que ha realizado dicha acción, lo que resulta no ser entendible para el detective quien ahora ya exasperado sostiene su aliento para decir:

— dime que no es cierto —suplica señalándolo con una mano a lo que el moreno temeroso desvía la mirada, a él también le gustaría que no lo fuera, pero ya no puede ayudarlo a sostener esa fantasía, las pruebas las acaba de ver, el ahora mismo las está sosteniendo— dime que no lo es ¡Steve!

El grito no le molesta, tampoco el hecho de que lo haya investigado, simplemente no lo está, por el contrario, le provoca malestar verle de esa forma, ser la razón por la que sus esperanzas tal vez de tener un futuro ideal parecen imposibles.

Lo ve llevarse las manos a la cabeza y darle la espalda, lentamente baja la mirada, no tiene la suficiente valentía de responderle viéndole a la cara.

— es cierto.

Esas dos palabras bastaron para que el rubio se quedara quieto y luego moviera la cabeza de un lado a otro al tiempo que se le podía oír inhalar aire. Mientras que por su lado Chin y Lou parecen resignados, por su lado Kono, al igual que él, luce preocupada por Danny.

— lo he hecho desde un tiempo —agrega luego de percatarse de lo último.

Todos en su diversidad procesan la noticia y el puede por unos segundos apreciar el hecho de que se lo esta diciendo directamente a la policía.

— tu padre... ¿lo sabía? —pregunta Lou con una tranquilidad que parece disfrazar por tal momento el problema.

— si.

El moreno asiente lentamente tratando de procesar aquella revelación que Steven ha hecho.

— ¿por eso volviste? —se aventura ahora Chin, quien esta de pies aun— ¿por quién has venido hasta aquí? —retomando la pregunta ya hecha por Danny cuando apenas llegaron.

Steve ahora luce preocupado e intercambia una mirada con Williams antes de hablar y dirigirlas a él, quien se mantuvo caminando desde un punto a otro y al percatarse de esto se detiene.

Lou y Chin, los cuales hasta ahora solo pensaron que era una forma de reaccionar muy de Danny comenzaron a dudar de sus deducciones, al ver su rostro, mientras que Kono aguarda por sea cual sea la reacción que vaya a desencadenar las palabras de McGarrett.

— por Daniel.

Kono cierra los ojos y maldice por lo bajo, ella es mas consciente de lo que sucede entre ambos que a diferencia de sus demás compañeros, por lo que comienza a preocuparse y lentamente avanzar hacia el rubio cuando ve que este comienza a negarlo con movimientos de cabeza, asombrado logrando ver como sus ojos brillan de forma triste.

— bajo las órdenes de Victor Hesse —se mantiene firme con su confesión porque sabe que si duda y no podrá continuar— me contacto hace unos meses y estaba obligado a hacerlo, él me dio la ubicación de los responsables de lo ocurrido con mi padre.

Ve diferentes reacciones en las personas que lo rodean, aquella templanza de Lou desvanece, Chin le sostiene la mirada, pero él logra distinguir que no está centrado en él, Kono luce totalmente horrorizada, mientras que Danny lentamente desvía sus ojos hacia el suelo.