Capítulo 11. Insistir.

262 33 7
                                    

Ambos se alejan y se van en el todo terreno de Steve hasta el puesto de Kamekona, en donde se encuentran a Chin, Lou, Kono y Adam, los cuales comparten la misma mesa y se encuentran hablando entretenidos entre ellos.

— pero si mira quienes han llegado —anuncia Chin, sonriendo hacia los recién llegados que lo imitan— veo que han solucionados sus diferencias.

— tenía mi fe en ustedes dos y de que lo lograrían —comenta Kono, mirando divertida y de reojo a Lou, quien hace un mal gesto y le pasa su paga de la apuesta que han hecho con respecto a la llegada de ambos reconciliados.

— ¿es lo que creo que es? —habla Williams, mientras los señala a ambos, quienes desvían los ojos y de lo que tuerce sus labios, pero opta por no seguir con aquello— hola, Adam.

— hola, Danny —le devuelve el gesto con una risita por su reacción ante lo que ha hecho su compañera— ¿cómo te encuentras? Kono me contó lo sucedido —comenta viendo de reojo como quien lo acompaña habla con el primo de ella- si necesitas algo eres libre de pedírmelo.

— lo aprecio, por cierto —agradece al mismo tiempo que señala a quien aún se mantiene a su lado— él es Steven McGarrett —presenta el rubio a lo que Adam se coloca de pies— Steve, él es Adam Noshimuri, la pareja de Kono.

— un gusto —se dicen mutuamente, a lo que Steve lo reconoce y por la otra parte, Adam tiene el pensamiento de que le resulta familiar su rostro— soy un amigo de Danny y... —esta por agregar que, de todos, pero Kono se le adelanto diciendo:

— y su pareja —comenta la mujer, consiguiendo que los tres y demás le miraran— su compañero —dice refiriéndose a los recién llegados y apuntando a Steve.

— ¿lo soy? —pregunta incrédulo Steve y mirando a Danny, con una leve sonrisa.

— no, simplemente está bromeando —se apresura a responder el rubio, consiguiendo que la mujer sonría divertida y que Adam tenga curiosidad por saber en qué está pensando su pareja.

— se refiere a que es quien le cuida. Steve es el hijo de nuestro antiguo superior y al ver que Danny estaba teniendo dificultades, bueno él se ofreció a ayudarle —aclara Chin, también curioso por saber que es lo que está pensando Kono.

— una pareja es fundamental en todo momento —habla Kamekona, captando la atención de todos los que ya están sentados en la misma mesa— es bueno verte otra vez por aquí, Steve.

Danny ignora el saludo familiar y le pregunta al dueño del puesto curioso:

— ¿así? y ¿por qué lo dices?

— liberas frustraciones en la cama, comparten gustos y tienen compañía mutua —Kono es la primera en reír, a lo que Lou y Chin desvían la mirada para no terminar como ella al ver los rostros de Steve y Danny que son de disentimiento.

— es verdad —señala Adam, consiguiendo que la única mujer en la mesa se apoye en él y ría.

— este tema no continua —señala Daniel, movimiento sus manos en rotunda negación— no entraremos en esa cabida.

— oye, nosotros estábamos hablando de compañeros de trabajo, Kamekona —informa Grover— compañero de trabajo y este concepto de compañero amoroso, son cosas diferentes.

— dependen del contexto y los limites —señala el dueño del lugar.

— y... ¿cuáles serían esos? según tú.

— ¿estás seguro de que quieres saberlos? Danny —comenta Chin mirando al rubio.

Danny guarda silencio unos segundos y luego de pensarlo mejor lo niega con un movimiento de cabeza.

La otra faceta de la Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora