2.7. Castigados

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⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷

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—Se les prohíbe acercarse a Jackson Whittemore a menos de quince metros, no le hablarán, no lo atacara, ni acosarán física o psicológicamente —habló con firmeza Noah

—¿Qué hay de la escuela? —preguntó su hijo

—Puedes ir a las clases, pero mantendrán la distancia.

—¿Qué pasa si ambos queremos ir al baño al mismo tiempo y solo hay dos retretes disponibles y están seguidos? —Sophie aguantó una carcajada al ver la reacción de los tres adultos a las preguntas del rapado—. Me aguantaré.

La conversación tuvo su final, Noah salió con su hijo a hablar mientras los McCall seguían adentro, Sophie jugando con sus manos dentro de la chaqueta de Isaac buscando ignorar la mirada de su madre. Un rato después, se levantó yendo detrás de su hermano y delante de su madre hasta llegar al pasillo donde sabía, Melissa les daría un buen regaño.

—No es solo esto, pero una orden de restricción es algo muy bajo, no creí que se la ganarían así de pronto —Sophie levantó la mirada—. Lo supera todo. El comportamiento extraño de ambos, las llegadas tarde a casa en la noche, tener que rogarle al señor Harris que hiciera el test de química que fallaste —a lo último se refería a su hermano, la menor notó que su madre comenzó a enumerar con su mano provocando que ella comenzara a rascar su brazo

—¿Fallé el test de química?

—¿En serio, Scott? —ambas mujeres lo miraron sin creerlo—. Tengo que castigarles, están castigados.

—¿Qué hay del trabajo? —interrogó el mayor

—Bien, fuera del trabajo, y nada de televisión.

—La televisión está rota —comentó Sophie por lo bajo

—Entonces no computadora.

—La necesitamos para la escuela.

—Entonces nada de... —miró a su alrededor encontrándose con Stiles—. Nada de Stiles.

—¿Nada de Stiles? —se acercó ofendido

—¡Nada de Stiles! —gritó Melissa haciendo retroceder a Stiles con impacto, Sophie volvió a reprimir una risita por lo bajo llamando la atención de su madre—. Ni de Isaac o Damián —abrió su boca ofendida—. Y no más privilegios con el auto, denme las llaves —ambos suspiraron—. ¡Dénmelas!

Scott, como buen hermano mayor y líder de la casa, sacó las llaves del auto dejándola sobre la mano de su madre que intentaba sacarla del llavero, demostrando el estrés que tenía. Sophie intentó ayudar a su madre a sacar la llave, aunque prefirió rodear su mano con la suya y de Scott mostrándole cariño.

—¿Qué pasa con ustedes?, ¿es sobre Allison o algún chico? —sus hijos la miraron sin saber que decir, era un momento difícil para los tres, ambos hermanos sabían lo duro que trabajaba su madre por ellos y lo mal que actuaban desde que Peter mordió a Scott y Sophie aceptó su naturaleza

Sempiterno [Isaac Lahey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora