Sempiterno [Isaac Lahey]

3.6. Una noche en el motel

⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷

El bus escolar se detuvo frente a un motel de carretera, todos los estudiantes bajaron finalmente pisando algo de suelo real, el lugar no era el mejor, en definitiva, no lo era, ni siquiera estéticamente.

—Vi cosas peores.

—¿Dónde viste algo peor?

—Es un motel de carretera, ¿qué más quieres? —atacó Sophie

—Escuchen —el silbato llamó su atención—. La reunión se postergó para mañana. Este es el motel más cercano y con más disponibilidad y menos buen criterio a la hora de aceptar a unos degenerados como ustedes —enseñó las llaves—. Formen parejas, elijan bien —comenzó a repartir las llaves—. ¡Y no quiero que realicen perversiones sexuales, depravados!

—No es como que en este lugar den ganas —exclamó la castaña

—¿Entendido?, ¡guárdense esas manitos sucias!

Sophie comenzó a avanzar hacia su habitación, la compartiría con Lydia y Allison, detuvo su caminata al igual que la antigua pelinegra al ver que la pelirroja se quedó estática en su lugar.

—¿Lydia?

—No me gusta este lugar.

—A nadie —respondió la castaña

—Creo que no les gusta ni a los dueños de este lugar —bromeó Allison—. Es solo una noche.

—Pueden suceder muchas cosas en una noche —la bruja frunció el ceño al oír eso

Tras dejar sus cosas en la habtación asignada, se adentró a la de Stiles y Scott para escuchar a su mejor amigo hablar sobre sus sospechosos.

—Tengo cuatro.

—¿Cuatro sospechosos? —preguntó Scott

—Sí, primero eran diez. Bueno, técnicamente nueve, conté a Derek dos veces.

—¿Por qué Derek siempre entra en la lista de sospechosos?, mejor dinos, ¿quién es el número uno?

—¿Harris?

—Su desaparición no implica su muerte.

—Así que, si él no está muerto, la profesora de química está realizando sacrificios humanos en secreto.

—Si, creo que eso sonó mucho mejor en mi mente.

—Y si es otra persona de la escuela?, ¿recuerdan a Matt?, no sabíamos que mataba gente.

Tanto Stiles como Sophie giraron a verlo con ofenda.

—¿Perdón?, ¿qué?, si sabíamos. Lo dije el primer día.

—Y yo dije que siempre hay que creerle a Stiles, en un noventa y ocho por ciento.

—Si, pero nunca pensamos seriamente que fuera Matt.