Sempiterno [Isaac Lahey]

Extra season 2. Damien.

⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷

Sophie se detuvo frente a la casa Argent, en pocos días se irían de vuelta a Francia dejando aquella casa y todo lo ocurrido atrás, suspiró pesadamente tocando la puerta de la casa esperando que fuera Damien quién abriera, jugaba con sus brazaletes mirando aquella puerta.

—¿Sophie? —levantó la mirada sonriéndole al Christopher

—¿Qué tal, señor Argent? —notó el interior de la casa medianamente vacío—. Damien pidió que viniera a verle... —el hombre asintió dejándola entrar

—Arriba, última puerta a la derecha.

—Gracias, señor —se adentró a la casa observando la casa a mejor detalle—, y lamento lo ocurrido.

—No lo lamentas —aseguró observando a la bruja

—Señor Argent, yo también tuve unos padres que jugaron conmigo sin impórtales lo que ocurriera conmigo, que me utilizaron a su gusto sin preocuparse por lo que podría ocurrir por mí, que estaban dispuestos a dejarme morir solo para lograr sus sueños... —habló sin darse la vuelta a ver al hombre—. Era una bebé, y eso no les impidió seguir con su plan, así que, a pesar de la gran diferencia de edades, puedo entender la traición, y lo molesto o doloroso que puede llegar a ser.

—¿Tus padres tenían planeado matarte desde tan pequeña?

—Que tenga buen día, señor —comenzó a subir en directo a la habitación en la que Damien solía dormir—. ¿Damien?

Tocó la puerta de la habitación esperando que el pelinegro la recibiera antes de que Allison apareciera por la casa y poder cruzar palabras con ella, en definitiva, no tenía ganas de hablar con ella, y más con como habían terminado las cosas la última vez que se vieron. Damien abrió la puerta observando a la castaña con sonrisa, invitó a la chica dejándola entrar cerrando de vuelta.

—Me sorprende que vinieras.

—Quería que quedáramos en buenos términos, hablar de forma correcta, aclarar, ahora sí, las cosas entre nosotros —habló sentándose en la silla del escritorio que estaba a medio desarmado—. Aunque no tengo mucho tiempo, debo volver con la familia Hale en un rato.

—Claro, Boyd y Erica siguen perdidos —recordó acomodándose en su cama—. Entonces, ¿por dónde empezamos?, ¿quieres empezar tú? 

Sophie suspiró pesadamente acomodándose en el escritorio, observó al cazador un par de segundos pensando en por dónde comenzar, tenía mucho que decir, pero las palabras no parecían salir de su boca.

—No voy a mentir, al principio si sentí que hubo algo entre nosotros, me gustaste desde aquel día que nos cruzamos en la escuela, realmente creí que podía haber algo entre nosotros.

—¿De verdad?, porque sé que tus ojos miran a alguien más de una forma que no lo haces con los demás, y lo comprobé el día del partido, pero volviendo al tema, yo también sentí que algo podía llegar a funcionar —la castaña lo miró con sorpresa—. Te vi con Isaac el día del partido.