3.14. Liberando al coyote

105 7 0
                                    

⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷

Había pasado un rato desde que Melissa había entrado a la habitación obligándolos a estar con la puerta abierta, Isaac se quedó allí en su habitación, en la cama observando a la castaña desmaquillarse con completa tranquilidad tarareando una canción.

—¿Esa es mi camiseta? —preguntó sin quitarle la mirada de encima

—¿Tal vez? —sonrió a través del espejo—. Lo siento, es realmente cómoda.

—Me gusta cómo se te ve —sonrió mordiendo su labio inferior disfrutando del sonrojo de la chica

—Cierra la boca.

Tomó un cepillo comenzando a pasarlo por su cabello en total tranquilidad, leyendo una nota que había encontrado en su mochila después de esa pequeña escapada a Nueva Orleans.

Ató su cabello en un moño desprolijo dispuesta a volver a la cama con su novio, sin embargo, su padre fue más rápido dándole unos suaves toques a la puerta abierta llamando la atención de la chica. Rafael le hizo unas señas a Sophie para que saliera a hablar con él en el pasillo, la castaña se quedó estática unos segundos mirando a su padre, dudando en si hacerlo.

—¿Necesitas algo? —habló apoyándose en la puerta

—Quiero que entiendas, que esto es parte de mi trabajo.

—Sea parte de tu trabajo o no —lo miró de arriba a abajo—, sé que odias a Stiles y a su padre, y seguramente estés disfrutando de todo esto —habló con firmeza

—Sophie...

—No, ni Sophie, ni nada —lo detuvo—. Scott y yo tenemos derecho a enojarnos, ¿y sabes por qué?, porque los Stilisnki han estado más presentes en nuestra vida que tú —escupió con enojo—. No me pienso disculpar por las cosas que dije, porque un padre haría mucho más de lo que tú has llegado a hacer en todos estos años —comenzó a rascar su brazo lentamente—. ¿Crees que no recuerdo lo que pasó con Scott esa noche?, ¿las discusiones cuando se supone él y yo dormíamos?, ¿la cantidad de veces en las que no eras capaz de formular una sola palabra por tu estado de ebriedad?

—Nunca fue mi intensión...

—Nunca lo fue, pero tampoco te esforzaste por remediarlo —volvió a interrumpirlo—. ¿Dónde estabas cuando me rompí el brazo?, ah cierto, no estabas y quién estuvo ahí fue el señor Stilinski. ¿Dónde estabas cuando me metí a clases de Ballet y tuve mi primer protagónico?, tampoco fuiste, y, por el contrario, Scott, mamá, Stiles y su padre estaban en primera fila. ¿Recuerdas cuando me perdí jugando a las escondidas con Stiles y Scott en el bosque?, oh no, ¿sabes por qué?, porque no estabas. ¿Recuerdas el primer baile padre e hija?, claro que no, porque fui con el sheriff.

—De verdad lo siento.

—Las palabras se van con el aire, si de verdad lo sientes, usa acciones, repara los daños que hiciste —se adentró a su habitación—. Por hoy, para mí, es suficiente, gracias, buenas noches papá —cerró la puerta apoyándose en ella unos segundos 

Sempiterno [Isaac Lahey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora