Sempiterno [Isaac Lahey]

3.12. Eclipse

⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷

Dieciséis horas habían pasado, dieciséis horas vigilando las bañeras por turnos, hablando con Lydia acerca de todo, como viejas amigas poniéndose al día después de no verse por años, incluso teniendo unos minutos de libertad para pelear con Isaac e ir a casa y cambiar de ropa por algo más cómodo. Volviendo con comida para todos los que estaban allí en la veterinaria, dándose cuenta de que seguían sin haber avances.

—¿Y ahora qué? —preguntó viendo a su hermano—. No pienso quedarme como una tonta esperando a que mágicamente salgan del agua.

—Hay que ser paciente, Sophie —ella enarcó la ceja—. Solo hay que esperar.

Asintió alejándose del grupo, mordiendo su labio inferior esperando a que las cosas salieran bien, Lydia se acercó a ella tocando su hombro asustándola con el tacto, le sonrió de lado a la chica.

—¿Puedo ver los dibujos?

La pelirroja asintió enseñando uno de los dibujos, se quedó observando el dibujo fijamente, ignorando la mirada de Isaac sobre ella, sentía que conocía el lugar, cerró sus ojos un segundo intentando recordar dónde lo había visto antes.

—¿Mack?

—Cállate —levantó su mano—. Necesito pensar.

Claro que conocía ese lugar, solía estudiar magia allí, e incluso un par de veces con Derek, consideraba el lugar bastante cómodo por el hecho de que el árbol era bastante grande para ella y todos los elementos mágicos que llevaban.

Levantó la mirada buscando la del mayor en la habitación, antes de poder decir alguna palabra, los tres dentro de la bañera salieron de ella desesperados por un poco de aire, llamando la atención de los cuatro.

—Lo vi. Sé dónde queda —gritó Scott levantándose del agua

—Si, lo pasamos. Había un tocón. Un árbol enorme. Ya no es tan grande. Lo cortaron. Pero aún es muy grande —agregó Stiles saliendo de la bañera

—Fue cuando buscábamos el cuerpo.

—La noche que Peter te mordió.

—Yo iba en el auto con mi madre. Casi le damos a alguien.

—Era yo, casi me atropellan.

Allison y Sophie abrieron su boca con sorpresa, la castaña enfocó unos segundos su mirada sobre la chica pensando en cierta historia que había oído en el pasado.

—Podemos encontrarlo.

—¿Qué? —exclamó Allison titiritando de frío

—Ustedes pasaron mucho tiempo inconscientes.

—¿Cuánto es mucho tiempo?

—Dieciséis horas.

—¿Estuvimos en el agua dieciséis horas?