Cap. 29|Memorias: Takio

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--Un día antes de ir a Lukedonia--
Todos estaban reunidos en una de las salas, Tamara y Tania también estaban ahí, Liam las llamó.
Se sorprendieron bastante al ver a Takio, pensaron que no lo volverían a ver, tanta era su alegría que querían ir a abrazarlo en ese mismo momento, pero Liam las detuvo y les dijo que fueran pacientes, ya que el no recordaba nada.

Takio: -confundido- Podrías volver a repetirlo?
Laila: -lo miro un poco aburrida y suspiro- Lo haré simple. Eres un elementum Ignis y te sellaste a ti mismo para proteger lo que sabes de los elementums -dijo sería.

Era la segunda vez que Laila le explicaba eso, pero Takio estaba que no podía creerlo.

Frankenstein: No puede deshacer el sello el mismo?
Laila: No, sólo la Elemental tiene el poder para desbloquearlo, ósea yo.
Frankenstein: Tu eres la Elemental?
Laila: -puso sus ojos y uñas dorados, y hizo levitar los cuatro elementos a su alrededor- Si, lo soy... Aunque puede que dentro de poco haya dos más -dijo sonriendo leve y volvió a la normalidad.

Miro a Tamara y Tania, las cuales se sobresaltaron un poco. Se habían mantenido en silencio, sólo escuchando lo que decían, y las ponía nerviosas que todos las vieran.

Tania: -nerviosa- Bueno... no-nosotras...
Tamara: -calmada y sería- No seríamos iguales, a nosotras nos modificaron, no nacimos con esto igual que tu.
Laila: -sonrió- Ahí es donde se equivocan -las gemelas la miraron confundidas- O porque creen que sólo ustedes soportaron el experimento? Ustedes de entre tantas personas que tenían un mejor estado físico que el suyo.

Las gemelas quedaron confundidas y pensativas con lo que dijo, pero luego de un momento entendieron a que se refería y no lo podían creer.

Tania: Acaso... nosotras...
Laila: Si, por lo que puedo ver ustedes son elementums Ignis y se sellaron a sí mismas, igual que Takio.
Tania: Pero, como?... Juliana nos hubiera dicho, ella se encargó de nuestros exámenes desde que llegamos aquí.
Laila: No. Ella ni siquiera podría saberlo, nadie podría.
Tamara: Que?
Laila: Como ya había dicho, sólo la Elemental puede identificar a los elementums, incluso entre ellos no pueden identificarse.
Takio: Porque?
Laila: Los elementums nacieron de la Elemental. No sólo porque sean sus descendientes sino que la Elemental también puede dar poder, como lo es en mi caso.
Frankenstein: Entonces la Elemental te cedió todo su poder sin siquiera ser su familiar ni un elementum de su pueblo -Laila asintió- Por que lo haría?
Laila: No tengo idea, yo ni siquiera había nacido, seguía en el vientre de mi madre. Aunque lo más probable es que no sabía que era mitad noble, ya que desperté esos poderes después de activar los de la Elemental -dijo pensativa- Bueno, volviendo al tema. Si deshago el sello no sólo sus memorias volverán sino que también sus poderes, por lo que ustedes dos -señaló a las gemelas- ... manejarian los cuatros elementos, igual que yo... Y quien sabe, capas las elijan a ustedes como reinas de los Elementums.
Tamara: -sarcástica- Ajá, con lo que aman a los modificados, incluso nos harán una fiesta.
Laila: -rió levemente nerviosa- Bueno, la abuela de ustedes es la Elemental anterior, capas les agraden más que yo.
Tamara y Tania: -en shock- Que?
Laila: Puedo seguir explicando su rama familiar o... puedo romper el sello. Que quieren que haga primero?

Las gemelas se calmaron y se decidieron por romper el sello, eso era lo más importante ahora.

Takio: Romperas el de los tres?
Laila: Si, no es algo tan difícil de hacer.
Tao: Ya lo has hecho antes.
Laila: -suspiro- Lamentablemente. La mayoría de los elementums que son capturados se sellan a sí mismos antes de ir a los laboratorios.
Rael: Pero si tienen poder, como los capturan?
Laila: Los elementums son una de las especies que son idénticos físicamente a los humanos, sólo los diferencia el poder; además de que el entrenamiento de los elementums es muy deteriorado y los que viven entre los humanos prefieren no usar sus poderes, por lo que nunca aprenden como usarlos.

Resurgiendo (historia de Noblesse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora