Cap. 30|Despiertos (Parte II)

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M-21 estaba frente a la puerta de la habitación de Isa.

Desde que despertó con todos sus recuerdos, sin falta, se paraba frente a la habitación donde estaba Isa.
Solo miraba su puerta, ya que no tenía valor suficiente para entrar y verla.
Se quedaba ahí toda la noche y si alguien aparecía, desaparecía rápidamente.

Y hoy no fue la excepción.

Después de que Adrián saliera, el volvió a mirar la puerta por un momento y quiso irse, pero alguien se lo impidió.

Aarón: -curioso- Va a visitar a mi madre?

M-21 dió un paso atrás por la sorpresa, a pesar de que no era la primera vez que lo descubría, ya que lo descubrió unas veces, siempre lo sorprendía.

M-21: Yo...
Aarón: Ahora ella está dormida, pero seguramente le gustará que este presente.

A M-21 le sorprendió que Aarón supiera que Isa estaba dormida, aunque volvió a calmarse ya que recordó que el siempre decía tener una conexión especial con su madre.

M-21: No es buena idea.
Aarón: Yo creo que sí, siempre pregunta si estás bien.
M-21: -sorprendido- De... verdad? -"Ella se preocupa por mi?"
Aarón: Si, por eso la hará feliz verte -dijo sonriendo y agarró su mano- Vamos!

Rápidamente lo arrastró a la habitación de su madre y antes de que pudiera pensar con claridad, ya estaba dentro, mirando a Isa dormir pacíficamente en su cama.

Aarón se subió a la cama y estaba a punto de echarse junto a ella para dormir, pero de repente escucho un fuerte pitido que lo hizo taparse los oídos, nuevamente su Don estaba descontrolandose

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Aarón se subió a la cama y estaba a punto de echarse junto a ella para dormir, pero de repente escucho un fuerte pitido que lo hizo taparse los oídos, nuevamente su Don estaba descontrolandose.
Quiso tranquilizarse por si solo, pero el intenso sonido de latidos de todos los habitantes de la mansión eran demasiado para el y si no actuaba pronto, en unos minutos escucharía los de los que estaban alrededor de la mansión.

M-21 apenas lo noto, ya que estaba muy concentrado en mirar a Isa, pero al ver el dolor del niño, se acercó a él.

M-21: Aarón, que pasa? Te sientes mal?

Quiso tocarlo, pero Aarón rápidamente se aparto, confundiendo a M-21 y haciendo que se sienta algo dolido.

Aarón: Lo... Lo siento, es que... Necesito mi... mi medicina -dijo algo agitado.
M-21: Quieres que llame a alguien?
Aarón: No... -camino a la puerta- Puedo yo solo... Quédate aquí, ahora vuelvo.

Se fue, cerrando la puerta tras si, dejando a M-21 bastante preocupado y algo triste, le dolía que el niño rechazará su ayuda, aún más porque era el hijo de Isa.

Al recordarla, la volvió a mirar, tragando saliva al darse cuenta que ahora estaba solo con ella.
A pesar de que ella estaba dormida, su sola presencia lo ponía nervioso, ansioso, no tenía valor para hacerle frente y no creía tener el valor jamás.

Así que con eso en mente, pensó en irse, pero al sostener la perrilla, se detuvo. Se giró a verla, en verdad parecía profundamente dormida, y si lo estaba, esta sería su única oportunidad para pedirle perdón sin tener que ver el desprecio en sus ojos.

Resurgiendo (historia de Noblesse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora