Texto 30

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Ya me duele respirar el mismo aire. Ya me duele hasta la cara de tanta sonrisa falsa. Me duele la cabeza de tantos pensamientos que rondan mi cabeza. Lo diré claro, todo es una mierda. Una autentica mierda. Obvio que nada sale como te lo esperas. Pero qué más da. Eso a nadie le importa un carajo ya. Es fácil decir opiniones o decir cualquier cosa, con tal de... ¿con tal de que? Ya lo hacemos sin tener ningún motivo. No me puedo tomar una cerveza tranquila sin saber en mis adentros que tengo tanta mierda encima que no me lo puedo sacar de adentro. Después lo cuento, ya sea a una persona o por aquí. Y aun así me siento igual, Y sí coincido es inútil. Y tío, para que molestarme, en una persona. Os ha pasado a más de uno y lo sé. Darle todo vuestro tiempo, ganas, esfuerzos... Para que luego venga y ya sea por a por b descubramos que dicha persona es un/una autentic@ gilipollas, que lo único que merece es la muerte. Pero esta última no se mancharía las manos con semejante mierda.

Me acabo de tapar la cara con las manos, porque no sabía cómo seguir, y adivinad que es lo primero que se me pasa por la cabeza. Si exacto, recuerdos del pasado. De todos los putos momentos que debería de haber disfrutado y no hice. De toda la mierda que viví. ¿Casualidad? Y una mierda. ¿Lo peor? Que duele todavía. Duele porque debería de haber aprendido y no lo hice. Y duele porque a día de hoy, sigo siendo el mismo mierdas que hace las mismas gilipolleces. Acabo de acordarme mientras escribía la frase de antes, del dicho "los textos, libros y poemas son una ventana a el alma del autor". El tío que la dijo sabía lo que hacía. Pero yo no. Yo vivo sin saber que pasara, que haré... es... Una autentica mierda.

Simplemente palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora