Escribo y orquesto cada palabra desde el corazón. Pero sin obviar mi uso de la razón.
Quiéreme. Deséame. Bésame. Duérmete. No abras los ojos. Nunca me olvides.
Te orquestare con besos. Te orquestaré con deseos. Tócame. Orquéstame. Siénteme. Abrázame.
No te alejes.
Nunca levantes tus pupilas. Nunca te sueltes. Escucha los sonidos del amanecer.
Lentamente todo se va acallando. Lentamente todo se va marchitando. Siente el sonido del silencio.
Pero no se te olvide mover las manos.
Salta. Alégrate. Ríete. Llora. Emociónate. Silénciate. Siente los colores del sonido.
Nunca dejes de escuchar esa canción.
Vuelve a mover los brazos. Haz lo que quieras. Pero orquéstate, orquéstame.
Aprovecha que el silencio perdura y que estamos ciegos.
Ahora aprovechas para robarme un beso. Como un director orquestando.

ESTÁS LEYENDO
Simplemente palabras
AcakCuando creas que lo hayas leído, comprenderás que no lo hiciste.