Texto 62

1 0 0
                                    

¿Por qué tus labios color noche me poseyeron sin tocarme? ¿Tal vez fue que no pare de observarlos?

¿Por qué? Porque todo y a la vez nada. ¿Por qué el aire gélido de la noche con el ladrido del bullicio de las personas que pasaban a nuestro alrededor era mudo?

Si cada vez que la noche me obligara a mostrar la bestia inmunda que soy, saldrías huyendo.

Si cada vez que sonrieras pudiera acercarme... Si cada vez pudiéramos acercarnos más.

Si cada vez pudiera perder la vergüenza y no mostrar la infame mascara.

¿Qué sentido tendría ser yo? ¿Qué sentido tendría vivir para mí?

¿Volveríamos a visitar los túmulos abandonados con tal de vernos?

¿Adoptaríamos las nubes negras que salen de nuestros lamentos?

¿Perdería el miedo a desaparecer?

Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas. Tantos finales para una sola decisión. ¿Elegiríamos bien nuestro camino?

Simplemente palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora