¿Y si perdiéndonos por mitad del bosque nos encontráramos a una ninfa?
¿Qué le pediríamos? ¿Amor? ¿Paz? ¿Equilibrio? Sería imposible pedir algo así.... O al menos... si no quieres luchar por encontrarlo. Os invito a jugar a algo. Haríamos como actividades en la naturaleza para hacer que esa ninfa cuyo deseo tenemos en la cabeza. Lo primero sería ponernos la ropa más cómoda posible, como si no quieres estar con ella. Lo segundo sería abrazar a los árboles, solo hasta que te fundas en uno. Lo segundo, tumbarte en mitad del bosque, ser uno más con la madre tierra. Da igual si algún animalillo se te sube encima, significará que te hiciste uno. ¿Qué tal el rio? ¿Y si te bañas en el agua y dejas que los peces pasen a tu lado? Y el barro y la tierra ambos son uno más, ¿y si te disfrazas con ellas y te vuelves a lavar?
¿Por qué? Por qué así se te quitaran todos los problemas, el estrés...
Por último, y si mientras sientes el aire, reflexionas esta pregunta que te hago a continuación: ¿Y si los planetas del sistema solar fuesen un trozo de la naturaleza? Sería normal no pensarlo, sin embargo, ahora que la tienes en tu cabeza... ¿Si te dibujaras cada planeta con un elemento de la naturaleza? Da igual donde son los dibujos, lo importante es sentirlo en tu piel. Para terminar una pregunta más, después de todo esto que dije e hiciste, ¿necesitarías a la ninfa para conseguir la paz?

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Simplemente palabras
OverigCuando creas que lo hayas leído, comprenderás que no lo hiciste.