Simplemente palabras

Texto 69

Solo imagina el llanto de las estrellas hasta la infinidad de este mundo. No pretendo que caigáis, yo os quiero. A pesar de que estáis lejos. A vosotros os cuento mis secretos, mis llantos... No os muráis tan pronto. Sois mis iguales. Da igual lo que tardéis en contestar me da igual si lo hacéis. Solo deseo vuestra mínima luz y vuestro manto. Me da igual que nunca os pueda ver. Solo con veros en la leche que os baña me es suficiente. Dime porque no puedo tocaros. Es injusto mientras mi alma se separa no pueda tocaros. Es injusto vuestra existencia, mientras yo estoy atrapado aquí. Es injusto la injusticia, trastocada por el deseo más odiado de las palabras. Aunque a veces solo el odio expresado hacia el día es mi veneno. Os escondéis silenciosas, sin embargo aun así... después de todo mal que pasemos... Siempre me quedara vuestro consuelo. Y a ti musa mía, solo debo decir que estas preciosa. Cada vez que te miro mi querida luna te imagino danzante entre las sombras de tu hermano el sol. Dime la verdad, ¿cuánto tiempo deseas seguir en tu orbita? ¿Alguna vez no quisiste ver el resto de universo? Eres como nuestra guardiana. Sin embargo te veo sola, cada vez que te veo, solo observo como tu imagen se mueve lentamente como si fuera una simple mirada en el olvido. Cuando te observo en mi ventana solo me imagino como poder abrazarte. Pero te vas... Te vas sin volver... Las horas de las sombras de tu hermano pasan eternas... Amo la oscuridad de tus caricias. Pero dime la verdad, ¿cómo puede ser que no te derrumbes? Cuando los demás amenazan a tu existencia, solo te quedas observando. Tú que fuiste testigo de miles de locuras, pasiones, engaños y desengaños. Dime la verdad, ¿cómo? ¿Por qué? Miles de preguntas son las que desearía hacerte musa mía, pero nulas son las respuestas que recibiría.