Resolviendo el malentendido
Me levanté sin necesidad de escuchar la alarma. El culpable de que me levantara era el sol, se me había olvidado cerrar las cortinas de mi habitación y he aquí la consecuencia.
Puse un pie fuera de la cama e hice mi rutina diaria, luego de ducharme, busque algo de ropa. Me coloque una falda de color grisáceo con un suéter color negro ajustado a mi cuerpo con unos zapatos de tacón color negro.
Baje a la cocina y prepare algo de café y lo coloque en un envase para llevarmelo. Salí de casa decidida, hoy le explicaría las cosas a Lucas. El por qué, no lo sé.
Busque mi teléfono y marque el número de Lucas, pero me enviaba a buzón. Marque más de 3 veces y nada que contestaba. Sin darme cuenta ya había llegado a la entrada de la preparatoria y camine directo a mi casillero, al llegar noto un papel pegado.
El contenido de ese papel derrumbó mi valentía de esta mañana, derrumbó mi buen ánimo, derrumbó mi corazón en pedazos.
En aquel papel salía mi cara con unos cachos gigantes acompañado de las siguientes palabras "no te duele tú cabeza de tanto cuernos". Solo arranque aquél papel pero una cosa chillona a mi espalda hizo empeorar las cosas.
-Te molesta que te digan la verdad, querida Alexa.?- Dice Verónica. Mejor conocida como la ex novia de Dester.
Aún no sabía porque su odio hacia mi. Pero estaba cansada de esta basura. Solo ignoré sus palabras y seguí mi caminó. Pero ella no estaba dispuesta a dejarme ir.
-No te da vergüenza. Ahora estás en busca de su amigo para que?. Tratas de llamar la atención de tus ausentes padres, niñita- Dice esa última palabra en un tono más alto.
Quizás no debía molestarme por personas cómo estás, pero estaba cansada que me odiarán sin ningún motivo.
Iba a responder a sus estúpidos insultos. Pero vi como Lucas tomaba mi brazo y me sacaba de allí. Solo lo seguí sin importar a dónde me llevará.
No entendía porque me ayudaba si parecía molesto conmigo. Pero era algo que no quiera saber ahorita. Vi como se detenía en las gradas de la cancha. Subí cada escalón hasta sentarnos hasta el escalón mal alto. Había un silencio matador pero no incómodo.
-Por qué caes en sus juegos?-Pregunta Lucas rompiendo el silencio.
Solamente voltee y me topé con esos ojos que habían llamado mi atención. Con esos ojos fácilmente podía hipnotizar a cualquiera.
—Estoy tan cansada de todo esto. Que fue lo que le hice para merecer tanto odió de su parte.— Solte, de verdad no entendía nada de esto.
-Por qué te besaste con el, Alexa- Pregunta con su atención en mi ojos, veo como su mirada baja a mis labios. -Te gusto?-Parecia preocupado.
—El me besó a mi y yo solo quería saber si aún lo quería pero no es así. No lo quiero y quizás nunca lo quise—Respondo y también bajo la mirada a sus labios.
Era malo tener tantas ganas de besarlo en este momento. El sentiría lo mismo?. El también querrá besarme?.
Vi como el se acercaba poco a poco y solo queda quedaban pocos centímetros para terminar con esta tortura. Pero como siempre no tengo suerte y un balón aterriza en mi cara.
Mi cabeza dolía no podía negarlo, pero lo que alarmó a mi acompañante fue la sangre que salía por mi nariz.
-Vamos a la enfermería-Digo sin darme tiempo de responder.
Me cargó en sus brazos como si no pesará nada y me llevo directo a la enfermería. No era nada grave, mi nariz había recibido la mayor parte del golpe. Solo me dijo que reposara un momento y luego podía retirarme. Durante el tiempo que repose Lucas estuvo a mi lado con cara de preocupación.
No podía seguir allí, así que me levanté y coloque ambos pies en le suelo.
-Necesitas ayuda?. Estas bien?- Pregunta Lucas tomando mi mano.
—Si, papá. Estoy bien, calma.— Respondo burladome de él.
-Esa frase en otra situacion se escucharía tan diferente- Dijo con cierta picardia y con una sonrisa en su rostro.
—A que te refieres?—Pregunto sin entender porque sonreía de esa manera.
-De nada, pequeña. Eres tan inocente-Dice saliendo de la enfermería. -Vamos, te llevaré a casa.
—Me llevarás a casa?. Y Maddy?—Pregunto algo nerviosa.
-Si, te llevaré. Ella no vino hoy, está enferma.- Dice caminando a mi lado.
Salimos al estacionamiento y allí estaba su auto, por lo menos no tendría que pasar un susto en su moto. Nos acercamos al auto y él abrió la puerta para mí.
—Tan caballero—Digo bromeando
-Para ti, siempre.-Responde con una sonrisa en su rostro.
Él se metió en el auto y lo encendió, salimos del estacionamiento y nos pusimos en marcha a mi casa. El camino a casa todo se mantuvo en silencio, note que Lucas parecía nervioso o era mi imaginación. Al llegar a mi casa, estacionó enfrente.
Salí del auto y él copio mi acción. Me acompaño hasta la puerta.
—Que sucede?—Pregunte.
-A que te refieres?-Responde con un tono calmado.
—Que es lo que sucede? Sigues molestó?. Ya te expliqué lo del besó— Respondí. No podía aceptar que él estuviera enojado conmigo.
-Muero por besarte, Alexa. Y se que debería ser valiente y besarte. Pero quiero que las ganas que tengo de besarte sean recíproco-Dijo mirándome a los ojos.
Mentira si dijera que eso no me había dejado sin palabras. Sabía él que yo también moría besarlo.
Por primera vez en mi vida quería ser valiente. Sin pensarlo me puse de puntillas y lo tome de los hombros y uni mis labios con los suyos.
Oh, por dios... Estaba besando a Lucas.
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Lo Perfecto en lo Imperfecto
Подростковая литератураSolemos fijarnos en los chicos buenos, pensando que son una maravilla y juzgamos a esos chicos con apariencia de badboy. Alexa Ashiko no es la excepción pero que pasa si se equivoca y la apariencia es solo eso. Una simple apariencia.