Capítulo 48

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Prov. Alexa's

Al dejar ir a Maddy recogí todo el desorden que había en el departamento y al terminar revisaría lo que había avanzado en mi trabajo de psicología. Fui en busca de mi libreta pero unos golpes suaves se escucharon fuera de mi puerta. 

Quizás podía ser Maddy, quizás había olvidado algo. Me acerqué sin preguntar quién era y simplemente abrí.

Decir que quede helada era poco. Frente a mi estaba la única persona que creí que hablaría conmigo.

Lucas estaba frente a mi con la mirada baja. 

¿Puedo ayudarte en algo?— Rogue por todos los dioses sonar segura y fría. 

-¿Tienes azúcar?- Pregunto sin mirarme a los ojos.

¿De verdad venía solo por eso?. Era muy idiota al ponerme nerviosa mientras él estaba frente a mí tranquilo.

Si, espera un momento. 

Fui en busca de una taza y el azúcar. Coloque una gran cantidad en ella y fui a dársela. Observe como miraba con curiosidad el interior de mi departamento. 

-Lindo departamento. Tiene ese algo que dice que es tuyo.- Comentó por fin poniendo si mirada en mí.

Puede que suene tonto pero extrañaba que me mirara de esa forma.

Muchas gracias. Aquí tienes.— Dije entrando la taza con el azúcar. 

-Muchas gracias por esto, Um...- Solo por poco diría aquel apodo que extrañaba escuchar de sus labios pero rápidamente cambió de parecer- Alexa

No sabía que más decir o que hacer pero no me dio tiempo de llegar pues una tercera persona interrumpió mi momento de intentar arreglar todo.

-Amor, justo iba a llamar a tu puerta- Y allí se encontraba Melanie. Esa era la señal para mi que no había nada más que hacer aquí. 

Si ya no se te ofrece nada más. Buenas noches, vecino.— Sin pensarlo dos veces cerré la puerta pero antes de hacerlo vi en su rostro arrepentimiento. 

No quise escuchar lo que el le respondía a ella, me fui a mi habitación en busca de mi pijama. Tome una larga ducha y me coloque el pijama, me tumbe en la cama y trate de no pensar en Lucas pero era imposible, era como si por primera vez mi corazón y mi cerebro se pusieran de acuerdo.

Di vueltas y vueltas y finalmente me quedé dormida pensando en esos hermosos ojos azules

Lo Perfecto en lo Imperfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora