Capítulo 7

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Día muy diferente

Hace unos minutos me sentía como la persona mas estúpida en el universo y justo ahora me siento mucho más estúpida.

-Tu mas que nadie sabía cuanto me gustaba Aleida, como mierda pudiste hacerme algo como esto- Dice Dester ante de soltar un gran golpe dirigido al rostro de Cárter y aterrizando en su ojo izquierdo.

Así que se trataba de eso, a Dester le gustaba Aleida y Carter lo sabia y aun así se acostó con ella. No se porque pero ya esta harta de esta situación y solo quería escapar, a paso rápido salí de la cafetería y termine llegando al patio, me senté debajo de un gran árbol que proporcionaba una gran sombra.

Escuche al viento hablar, escuché cada melodía que cantaba, disfrutaba de esta paz, de esta tranquilidad, sabía que tenía clase de arte pero hoy no quería escuchar sobre las brillante obras de Da Vinci.

Justo ahora solo quería seguir observando el hermoso color azul del cielo y lo suave que se veían las nubes.

Pero no todo lo que queremos se puede tener, y lo digo porque mi paz es interrumpida por Dester.
Este llega y se sienta a mi lado, puedo notar que su labio sangra y que tiene un gran moretón en su rostro, busco con rapidez un pañuelo en mi mochila y al encontrarlo se lo ofrezco.

-Limpia tu labio, esta sangrando mucho- Le digo y el lo toma y hace exactamente lo que le dije.

-Muchas gracias, lo lavare al llegar a casa y luego te lo entregaré- Dice y estoy de acuerdo pues no quiero mi pañuelo lleno de sangre
Luego todo se vuelve silencioso, no es un silencio incómodo más bien en un silencio necesario y yo lo interrumpo.

-Nunca pensé que te pelearias por una chica- Digo con un tono de broma.

- Y yo nunca imaginé que aplaudirias al encontrar a tu novio con otra, eso sí es de sorprenderse- Dice y el tenía razón, una novia cualquiera habría hecho trizas toda la habitación y a la asquerosa pareja.

-Sabias que me era infiel?- Pregunto, pues después de todo ellos eran amigos.

-No por completo, lo encontré una vez con una chica rubia pero el solo me dijo que no volvería hacerlo, no debí creerle- Dice bajando la mirada.

- Ya pasó, da igual lo que paso- Aún dolía pero no podía hacer nada para cambiarlo.

-Te molesta si fumo un cigarrillo?- Pregunta. Debo admitir que era lindo que preguntara Cárter lo hacía sin preguntar.

-Para nada- Respondo. Lo veo sacar un cigarrillo del bolsillo de su chaqueta y luego posarlo en sus labios y encenderlo.

Busque mi libreta en la mochila y lápiz y me dispuse a dibujar lo que sentía y esto fue transformado en una chica que reflejaba felicidad consigo misma, yo quería eso, quería ser feliz.

Pude ver que Dester posó su mirada en mi libreta y solo la cerré.

-Qué significa ese dibujo? -Pregunta interesado

-Nada en especial, solo es un simple dibujo.- Escucho mi teléfono sonar era un mensaje que había llegado, lo tomo y veo que es un mensaje de Aleida y lo leí.

"Fuck you: No importa si no quieres escucharme, haré hasta lo imposible porque me perdones"

Si, había cambiado su nombre en registro telefónico de "Bff" a "Fuck you".

De verdad ella creía que la escucharía, que idiota, al terminar de leer aquel mensaje pude ver la hora y supuse y ya había sonado en timbre de salida.

-Creo que ya es hora de irnos- Digo tomando mis cosas y levantándome del césped, veo como Dester imita mi acción y hasta ahora no había notado que el tenía un tatuaje en su cuello pero lo mas curioso es que no era una calavera o algo parecido, era un corazón, para ser más específicos era de color negro.

-Es por mi abuela- Me explica, al parecer noto que observaba aquel tatuaje- Lo hice en su honor, pues es lo que me recuerda a ella.

Pude entender rápidamente que su abuela había fallecido y yo fui muy inoportuna al recordarselo de cierta manera.

-Lo siento mucho, no era mi intención...- No sabia que decir.

-Quedate tranquila, murió hace mucho, fue cuando tenía 11 años y fue duro en su momento, cuando pude legalmente hacerme un tatuaje lo hice y fue en honor a ella- Me explica mientras caminamos a la salida del instituto, muchas personas estaban en los pasillos.

-Eres un buen nieto- Digo con sinceridad, pues yo muy poco compartía con mis abuelos ya que están en otro país.

Aunque no quiera admitirlo mi mirada buscaba aquel chico de cabello negro desordenado, pero como ya dije no todo lo que queremos se puede.

Al salir del instituto recordé que ya no me llevarían a casa, pues ahora era o irme en un autobús lo cual es estúpido pues mi casa no quedaba tan lejos o irme caminando y decidí optar por la segunda opción.

-Bueno espero se mejoren tus heridas, nos vemos luego- Digo despidiendome de Dester pero este me detiene.

- Si quieres puedo acompañarte a tu casa? - Pregunta, no había nada malo en que lo hiciera pero disfrutaba de mi soledad camino a casa.

-No, ve a tu casa, ya es tarde, nos vemos - Digo esto último alejándome y empezando mi camino hacia mi casa, luego de algunos minutos llegó a casa y veo que en mi puerta esta aquella chica que era amiga de Lucas, si mal no recordaba su nombre era Maddison.

-Cómo sabes.... Intente decir al llegar a la puerta de mi casa.

-Lucas me dijo donde vivías- Dice con un tono de obviedad.

-Y que haces aquí?, no es que me moleste tu presencia es solo que no te conozco- Dije antes de malinterpretara mi pregunta.

-Tranquila, lo sé. Estoy aquí porque se que de seguro tuviste un día de mierda y necesitas a alguien para sacar todo lo que tienes aquí- Dice señalando mi corazón- Y aquí- Está vez señala mi cabeza, y realmente tenía razón.

-Haces esto por lástima, verdad?-Pregunto bajando la cabeza.

-No, lo hago porque se que es necesitar un hombro para llorar y oídos para escucharte, así que pasemos y veamos una estúpida película de romance y comamos helado, espero que el de chocolate sea de tu agrado- Dice subiendo la bolsa que sostenía en sus manos.

Su manera de hablar me animaba a seguir, al entrar pude escuchar un gran "Owww" de parte de Maddison, no podía negar que nuestra casa era hermosa, pues mi madre fue quien se encargó de decorarla.

Deje a Maddison en la sala, diciéndole que podía elegir la película que veremos mientras que yo iría a cambiarme, y así fue, subí tome una ducha rápida y me coloque una franelilla y short de color rosa pálido, al bajar estaba Madisson con la vista fija en su teléfono, luego noto mi presencia.

-Muy bien señorita, lista para comenzar con la terapia?- Pregunta abriendo el helado y extendiendo una cucharilla para mi.

Lo Perfecto en lo Imperfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora