Capítulo 19

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"Excelente día"

Mentiría si dijera que no me asustaba aquel mensaje, mentiría si dijera que no me sentía intimidada pero no le diría a nadie.

Luego de que Lucas se fuera el miércoles, mi madre subió a mi habitación y dijo de mil maneras posibles que amaría vernos juntos, pero que estaba bien si no pasaba nada. Yo le dejé en claro que por ahora solo nos estamos conociendo aunque según ellos ya nos conocemos.

Ayer siguimos la misma rutina de las clases, al finalizar me trajo a casa y dijo que me recogería en la mañana como todos los días.

Hoy era el almuerzo con su hermana y estaba asustada puede que hasta aterrada. Baje las escaleras y me encontré con mi madre ordenando unos papeles en la mesa del comedor.

-Buenos días, mi niña.- Dice al verme llegar.

Buenos días, mamá.— Respondo y tomo asiento justo en frente de ella. Tomo mi desayuno y comienzo a comer.

-Te buscará Lucas hoy?.

Si, quizás ya debe estar por llegar.

-Y irás al almuerzo con su hermana?.- Pregunta posando su mirada en mi con una sonrisa pícara.

—Si iré, pero no quiero ningunos de tus comentarios, solo somos amigos, mamá.

-Yo no he dicho nada, solo hice una pregunta.

Claro... Cómo si no conociera a Violet Ashiko.

Escucho que el sonar el timbre de la puerta, supuse que era Lucas, me levanto y tomo mis cosas. Voy hacia mi madre y le doy un beso en su mejilla.

Nos vemos más tarde.

-Te amo, cuídate. Que te vaya bien con tu cuñada.- Suelta una risita. - Perdón, con la hermana de tu amigo.

Salgo de la cocina y abro la puerta. Y allí estaba Lucas en su moto.

Volvio la ruidosa?—Pregunto.

Avanzó y llegó donde está el. Veo que tiene una gran sonrisa en su rostro.

Por que tan feliz?

-Pues verte es algo que me da mucha alegría y que además hoy conocerás a tu futura cuñada, eso me da más alegría.- Dice tendiendome el casco.

Ese comentario había hecho que me sonrojara. Tomé el casco y me lo coloque, me monté en la moto y espere que arrancara.

-Sujetate, umpalunpa.- Dice y arranca la moto, sentí el viento en mi cara.

No paso mucho tiempo para llegar a la preparatoria, sentí la mirada de todos posada en nosotros.

Y ahora que había pasado!??.

Baje de la moto y me quite el casco, arregle un poco mi cabello y esperé que Lucas bajará.

-Umpalunpa sin importar lo que pasé, no te alteres y no caigas en su juego.- Bajo de la moto y toma los cascos para guardarlos en su casilleros.

Nos encaminamos a los pasillos de la preparatoria y no notamos nada fuera de lo común, eso algo bueno. Lucas me dejó en mi casillero y se encaminó hasta el suyo no si antes dejar un beso en mi frente.

Saque los libros que usaría hoy y cerré mi casillero, busco el aula de arte que era la clase que vería hoy. Esa era mi materia favorita, al igual que la clase de música, en ambas podía ser yo misma. Veo en el cartel de información una audición para una obra teatral que dará la preparatoria y decido inscribirme, debía ir después de clase.

Llegué al aula y allí estaba Cárter, como podía olvidarlo, veía está clase con el. Me senté lo más alejada de el, saque mi libreta de dibujo y mis lápices. La profesora ya estaba enfrente de nosotros, nos pidió realizar un dibujo donde expresaramos lo que estemos sintiendo, lo primero que se nos ocurra y comence a trazar líneas sin sentido alguno.

Luego de unos 20 minutos de clase mi dibujo estaba terminando y sentí la presencia de la profesora detrás de mí.

-Es un dibujo maravilloso pero algo confuso.

Por que cree que lo es profesora?—Pregunto, aunque se que tiene razón, ni yo entendía lo significaba.

-Un bosque oscuro y tenebroso con una chica con un vestido de muchos colores pero aún así no parece feliz.- Lo había descrito de manera perfecta y precisa. - Es un dibujo muy profundo, Alexa.

Fue lo que mi mente quiso transmitir. — Digo con simpleza.

-Este sábado hay una exposición de arte de algunos de los alumnos, te gustaría ser parte?- Pregunta sentándose a mi lado.

Me gustaría!!!??... Obvio que si. Pero qué pasaría si no era lo suficientemente buena o si gracias a mi era un fracaso.

—No lo sé, profesora Lonson.

-Piensalo, Alexa. Cuando tomes la decisión, búscame.- Dice y sigue hacia otros estudiantes. Di algunos pequeños toques que dieron por finalizada mi tarea.

La profesora había mandado una tarea donde debíamos fotografíar algo que nos hiciera sentir paz, era algo complicado para mí, pues no sabía que me tranquiliza. Guarde mis cosas en mi mochila y me dispuse a salir pero como cosa rara mi acción fue interrumpida por una mano en mi brazo.

-Tenemos que hablar, Alexa- Dice esa jodida voz que comencé a odiar, su tacto en mi piel me daba asco.

Yo no tengo nada que hablar contigo, Carter.— Dije saliendo de su agarré.

-Si tenemos que hablar y muchas cosas- Dio un paso más hacia mí y como toda una cobarde, retrocedí la misma cantidad de pasos que el dió.

De que tenemos que hablar?— Intenté que mi voz sonará segura pero como todo lo que intentaba fracasé.

-De nosotros, de nuestra relación. Podemos empezar de nuevo, puedo estar solo contigo, no buscaré a nadie más. -Volvio a avanzar en mi dirección y volví a retroceder pero está vez mi cuerpo quedó entre el y la pared.

—Me dices que olvidé todos los cuernos que me pegaste cuando estamos juntos?. A costa de que?  Por qué volvería con alguien como tú?.

-Dejemos el pasado atrás. Nos queremos y lo sabes. Tú eres mía y yo soy tuyo. No habría buscado placer en otro lugar si tú te hubiese entregado a mi.- Veo como posa su mano en mi mejilla y la acaricia lentamente.

Eso es lo que quieres de mí, que abra las piernas de par en par para que me folles como a todas esas chicas que te follaste?. Tú no eres mío, tú cariño perteneces a toda la maldita preparatoria pero no a mí.— Salí de esa cárcel que había creado y me dispuse a irme pero de nuevo su mano tomo mi muñeca pero esta vez ejerciendo más fuerza.

-Escuchame bien, Alexa. Porque no pienso repetirlo.

Sueltame, me estás lastimando.

Ignoro mi súplica y pego con fuerza mi cuerpo de la pared, tomo el golpe recayó en mi espalda. Mi pierna tiemblan, nunca vi a Cárter de está manera, el sería incapaz de lastimarme, el me quería, no es así?.

-Eres mía. Tú me perteneces, tú cuerpo me pertenece. Sin importar como tú serás mía y te juro que mataré al maldito que llegue a tocarte.

Lágrimas bajaban por mi mejilla, acercó su rostro a mi, sabía que su intención era besarme pero no lo permitiría, así que le di una cachetada. Su mejilla tomo un color rojizo y me miró con irá.

—Maldita perra.— Vi como su mano se alzaba, iba a golpearme y el era más fuerte que yo para evitarlo. Pero gracias a los dioses su acción fue interrumpida por el sonido de voces acercándose y me soltó.

Quizás era estúpido pero salí corriendo del aula y fuí directo al baño. Mis manos no dejaban de temblar y mi piernas estaban igual, como una niña no pare de llorar.

Hasta voces que ya reconozco se adentraban al baño...

Lo Perfecto en lo Imperfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora