Narrador omnisciente
Dos almas destruidas por una misma razón. Alexa sentía paz al estar en coma, se sentía lejos de todo lo que la había lastimado, se sentía segura pero sola. Sin que ella lo supiera 1 mes había pasado y no solo ella estaba sufriendo.
Los señores Ashiko, estaban cada vez más preocupados por el estado de su hija, pasaba día y noche buscando justicia y a los mejores doctores para buscar una solución para la situación de su hija pero siempre encontraban la misma respuesta "todo depende de sus ganas de vivir". Y lo que ellos no sabían que esas ganas de vivir casi eran nulas.
En otro lado de la ciudad Lucas seguía llorando en su cama, no lloraba de esa forma desde que su madre los alejo pero ella ya había vuelto a su lado. Su madre odiaba ver a su cielo destruirse pero sabia lo que era estar enamorado, lo estuvo y esa persona que solía amar la destruyó y ella solo se aisló de los suyos. Temia que su hijo pasara por lo mismo.
No quería que su hijo se alejara, quería estar para el como no pudo estar para su hija. Sabia que había sido egoísta haberlos alejados pero no podía resistir ver como sus hijos la veían odiandose y destruyéndose. Ella cambiaría y estaría para ellos en cada paso de sus vidas y en cada caída los ayudaría a levantarse.
Lidia había estado completamente alejada de las drogas y el alcohol. Ver a su hermano llegar todos los día en ese estado deprobable le hacia recordar a ella y no quería verlo hundido en las drogas, ella estaría para él, como él estuvo para ella. Seria su hombro y si es necesario su cerebro. Había avanzado en su vida y había perdonado a su madre e incluso a su padre.
En el hospital una chica de cabello castaño está tendida en una cama de hospital, se asemeja a la bella durmiente con la diferencia que ella no esperaba un príncipe azul, ella esperaba paz, esperaba tranquilidad en su vida y aquello que la aprecian y la aman. Sus labios resecos decían algo en total silencio, decía una misma palabras pero no era oída. Hasta que esos pequeños ojos color café abren su vista al mundo y la palabra que dice nuestra bella durmiente es "Te amo Lucas".
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Lo Perfecto en lo Imperfecto
Подростковая литератураSolemos fijarnos en los chicos buenos, pensando que son una maravilla y juzgamos a esos chicos con apariencia de badboy. Alexa Ashiko no es la excepción pero que pasa si se equivoca y la apariencia es solo eso. Una simple apariencia.
