El esperado beso.
Es así como se siente el paraíso?. Quizás exageraba pero, dios, besar a Lucas era como estar en las nubes. Sus labios eran tan suaves y tan dulces.
Al separme de sus labios, vi en su mirada un brillo distintos, aquel azul que captó mi atención la primera vez que lo ví, se veía más intenso.
-Asi que eres de las chicas de tomar las riendas- Dice. Sabía que bromeaba por lo que había hecho hace un rato.
—Solo cuando el chico es algo cobarde—Respondo. Siguiendo su broma.
-Pues si de eso se trata, seré el hombre más cobarde solo contigo-Dice acariciando mi mejilla con una de sus manos.
—Oye, Lu. Podrías darme la dirección de Maddy, haz dicho que está enferma así que quiero ir a visitarla— Pido, aún disfrutando del tacto de Lucas.
-Pequeña, si lo que quieres es saber dónde vivo, podrías preguntar directamente- No entendía porque decía eso, sí claramente pedí la dirección de Maddy- Ella vive al frente de mí casa- Dice como si hubiese leído mi interrogativa.
—Lamento informarte que de verdad sólo necesito la dirección de Maddy, querido Lu.— Respondo. Veo como baja su mano de mi mejilla y busca su teléfono, luego de unos segundos, mi celular sono.
Al revisarlo, era un mensaje de Lucas con la dirección de Maddy y con una postdata al final que decía.
"Recuerda, justo al frente estaré yo".
Sin darme cuenta ese mensaje había sacado un sonrisa tonta.
-Quieres que te lleve hasta allá, porque podría hacerlo, sí así tú lo deseas.- Dice. No sería mala idea porque no tenía un medio de transporte más rápido.
—Esta bien, solo deja que deje mis cosas y nos vamos. Pero debo regresar temprano, no porque mis padres estén de viajes , yo incumplire sus normas.— Le digo firmemente.
Nunca había sido de esas chicas que al ver que sus padres no están en casa por un buen tiempo, deciden hacer una fiesta a lo alto. Era más del tipo que creía que sus padres tenían cámaras de seguridad y podían pillarla en cualquier cosa no desea por ellos.
Luego de entrar a casa y dejar mi mochila en mi habitación, tomé dinero de mi mesa de noche y salí de la casa. Volvimos a subir en el auto de Lucas y encendió el radio, no sabía que canción sonaba pero había atrapado mi atención.
Como si Lucas leyera mi mente y ojalá no fuera así.
- Se llama Coraline y es de Måneskin.- Digo resolviendo mi incógnita.
Unos minutos después nos encontramos en una casa grande de color marfil con una hermosa cerca blanca. No podía imaginar que Madisson viviendo en una casa así pero no podía asegurarlo pues no sabía mucho de ella.
Lucas estacionó enfrente de la casa color marfil y no sabía porque voltee a la otra casa y era de color turquesa, el patio estaba lleno flores y un césped de un verde llamativo y de la nada recuerdo sus palabras "Ella vive enfrente de mi casa".
—Cual es la de Maddy?—Pregunto.
-Aquella de allá- Dice señalando la casa color marfil. - Y está es donde vivo- Señala la casa color turquesa.
—Pues que bien que yo haya venido es visitar a Maddy.—Digo abriendo la puerta del auto.
-Escapas de mi pequeña umpalunpa?- Dice desde el otro lado del auto.
Aguantaba que me dijera pequeña porque sonaba tierno, pero umpalunpa, eso sí que no.
—Como me llamaste?.
- Pequeña umpalunpa- Responde con toda calma.
Idiota, eso es lo que es. Un gran idiota.
Me voltee y fui en dirección de la casa de Maddy. Oí que Lucas me llamaba pero decidí ignorarlo. Toqué el timbre y una señora de tez blanca y cabello oscuro salió.
—Buenas, se encuentra Madisson?.
Vi como sus ojos color miel me examinaba de arriba para abajo.
-Si. Quién la busca?-Pregunta.
Pretendía responder pero al parecer ella encontró la respuesta por ella sola.
-Oh... Vienes con Lucas. De seguro eres una de sus amigas.- Dice haciéndome un gesto para que pasará y lo hice pero detrás de mí venía Lucas.
-Como estas, Marina?- Pregunta Lucas. Al parecer tenía mucha confianza con ella.
Idiota ella lo conoce desde que nació.
Cierto, gracias conciencia.
Para eso estoy.
- Muy bien, cariño.- Le responde a Lucas y luego posa su mirada en mi. -Un placer cariño, soy Marina, la madre de Madisson.
—El placer es mío, soy Alexa. Y soy...— Se suponía que me presentaría como " una de las amigas de Maddy". Pero, acaso era su amiga, ni idea.
-Ella está es su habitación, si quieren suben, yo luego les subo algo de comer.
Lucas sube las escaleras como si viviera aquí, yo opté por seguirlo y él se detuvo en una de las puerta que habían en el pasillo. Pensé que tocaría como una persona normal pero no, solo abrió la puerta y ya.
-Buenas, llegó la cosa que más alegra tu vida- Dice Lucas sentándose a su lado.
Al entrar, veo a Maddy recostada en su cama y mira con cara de fastidio a Lucas.
-Oh, y traje a Alexa conmigo. Al finalizar la oración se apartó y quedé a la vista de Maddy.
-Hola Ax. Cómo pudiste aguantar a este pesado por todo el camino?
- No se de que hablas sí yo soy un amor, verdad Alexa? - Pregunto mirando en mi dirección. Aún seguía molesta por su estúpido apodo así que lo ignore.
—Como estas, Maddy?
A Lucas pareció no afectarle mi acción porque simplemente se encogió de hombros y salió de la habitación
-Estoy mucho mejor, gracias por preguntar- Dice Maddy tomando asiento. -Ahora dime, que te hizo el idiota ese?
—Nada grave, solo me puso un apodo algo molesto.
-Segura que solo fue eso?- Insiste
—Si, solo fue eso.— Asegure.
-Sabes que puedes contarme cualquier cosa, no?. Sé que casi no nos conocemos pero cuentas conmigo para lo que sea, Ax.- Digo y por su tono de voz sabía que lo decía con toda sinceridad.
Estuvimos charlando un buen rato sobre todo y ya conocía un poco más a Maddy, su madre subió y nos trajo galletas con chocolate y nos dijo que Lucas había ido a casa, así sin más.
Al hacerce las 6 de la tarde decidí que ya era hora de irme.
—Fue un placer conocerla, señora Fisher.
-Dime Mariana, cariño. Estas segura que no quieres que le avisé a Lucas para que te lleve- Pregunta la madre de Maddy..
—Si. Yo tomaré un taxi a casa. Le escribiré a Maddy al llegar. Adiós
Al salir una fuerte brisa toca mi rostro y observo las nubes, parecía que lloveria. Así que caminé lo más rápido que pude a la parada de autobuses pues no había visto pasar a ningún taxi por aquí.
Luego de quizás unos 7 minutos o más llega el autobús y subo en el. Luego de pagar tomo asiento y veo hacia la ventana.
Al llegar a mi parada bajo del autobús y caminó hacia mi casa, no sabía porque me había molestado con Lucas, bueno puede que sí lo supiera pero no lo diría.
No debí besarlo porque quizás sería un juego para el.
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Lo Perfecto en lo Imperfecto
Teen FictionSolemos fijarnos en los chicos buenos, pensando que son una maravilla y juzgamos a esos chicos con apariencia de badboy. Alexa Ashiko no es la excepción pero que pasa si se equivoca y la apariencia es solo eso. Una simple apariencia.